En esta crónica aleccionadora que ofrece en PÚBLICO, Eduardo Bayona se apoya en citas de varias personas expertas, para aportar elementos de análisis sobre la enredada composición de la única formación de izquierdas con capacidad de gestión que existe en el estado español. Y yo, Chema Tante, para no ser menos, agregar´otra cita, de Boaventura de Sousa:"la dominación está unida y la resistencia está fragmentada”. Ese es, en efecto, el problema. La crónica de Bayona la recomienda el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado.

Todavía queda mucha gente -alguna, con mala intención y, la mayoría, presa de la ingenuidad- que se cree la monumental bola de la supuesta Transición, eso de que muerto el dictador, advino l democracia. Pero la realidad es que el franquismo no ha muerto, todavía, como explica Eduardo Bayona en artículo que señala en PÚBLICO Francisco Morote, de Attac Canarias. Sin embargo, Bayona muestra optimismo, porque atisba muestra de cambio real. Para sus reflexiones, Bayona se apoya en la politóloga Cristina Monge y el sociólogo Rubén Juste.

Eduardo Bayona desarrolla, en este artículo en CTXT CONTEXTO Y ACCIÓN las conclusiones del Informe sobre Políticas Públicas para Combatir la Pobreza en España del Consejo Económico y Social (CES). La cuestión es que el problema esencial en este estado de derecha, la pobreza imparablemente creciente, no es considerado como tal por las fuerzas politicas. Yo, Chema Tante, no estoy muy de acuerdo con esta afirmación, creo que es la derecha la que desprecia la magnitud y gravedad del problema de la pobreza. Una derecha que ha gobernado y gobierna gracias a la desunión de las opciones de progreso, Y una derecha que no se ocupa de la pobreza porque es precisamente la pobreza una de las armas de su estrategia neoliberal, El objetivo de recuperación de priviligegios de la gente rica, pasa porque la gente pobre sea desesperadamente pobre. Porque así está dispuesta a trabajar mucho, por poco dinero. 

Inexplicablemente, Eduardo Bayona escribe en el titular de este artículo en PÚBLICO, "más de 350.000 millones", pero luego, el texto va agregando cantidades hasta llegar a ese billón de euros, incluyendo las ayudas europeas, que también son dinero público, que se apunta en el debe de las cuentas del estado español en la Unión Europea.

Me parece indignante, este dato que aporta, documenta y comenta Eduardo Bayona. Y creo que hay que recordar que la banca privada, es eso, un negocio privado; que si pierde dinero -cosa por demás increíble- es su problema; y que el servicio de intermediación financiera que es esencial, también puede ser perfectamente ser prestado por una banca pública. Esta montaña de dinero de que habla Bayona, no se ha esfumado. Ha sido sepultada en los bolsillos de los y las accionistas de la banca y de su sicario personal directivo. Y se podría haber dedicado a solventar tantísimos problemas sociales, sanitarios y educativos que sufren las poblaciones de este estado de derecha en que nos debatimos.

Eduardo Bayona reporta en PÚBLICO sobre la catástrofe para la educación pública que supone que la privada (mayoritariamente confesional católica, por cierto) sea financiada con perras públicas. Yo, Chema Tante, sostengo que la distorsión ideológica que ha infectado las mentes gobernantes en este estado de derecha es la causa de tal disparate. Por un lado, el neoliberalismo rampante, emperretado en invertir mal los presupuestos, para hacer buena la mentira de que la gestión pública es deficiente. Por el otro, la papanatería religiosa, por no decir el fanatismo, que mueve a pagar la enseñanza confesional con el dinero de una sociedad que es, de hecho, mayoritariamente y de derecho, totalmente, laica. Antonio Aguado tiene tambien mucho y bueno que decir sobre la materia,  

En CTXT CONTEXTO Y ACCIÓN, Eduardo Bayona afea la repugnante relación de intereses que se establece entre el poder político y el poder económico. En todas las llamadas democracias, y, por supuesto, en este infame estado de d erecha español, quienes han ostentado cargos de decisión política pasan a ocupar puestos lucrativos en las empresas privadas o a desarrollar actividades muy misteriosamente lucrativas. Como quiera que es signo determinante de quienes tienen el dnero el no dar nada a cambio de nada, es evidente que tanto agradecimiento tiene su causa. Muy enlodada causa. El texto de Bayona lo recomienda Antonio Aguado.

Café D'Espacio, calle Cebrián, 54 Las Palmas de Gran Canaria