Escribe Enrique Bethencourt en CANARIAS 7 sobre el aniversario del referéndum sobre la entrada del estado español en la OTAN. Un aniversario que, curiosamente, se encuentra muy cercano al del inicio, años después, de la Guerra de Irak. Bethencourt recuerda las contradictorias posiciones del Pp y del PsoE sobre ese referéndum y el nada contradictorio hecho de que Canarias, comparte con Euskadi, Navarra y Cataluña el honor de haberse opuesto en aquel momento a la incorporación a una organización que entonces, como después y hasta ahora ha demmostrado su clara vocación imperialista.

Yo, Chema Tante, creo que una de las muchas desgracias que causó la felonía de 1936 fue que reinstauró los sentimientos revanchistas que reinan en la mentalidad de los pueblos que sufrimos en el estado español. Algo contra lo que luchaba la República mártir. Algo que prohíbe, en los ámbitos penales, la Constitución Española, tantas veces agraviada precisamente por quienes se llena la boca con su defensa. Algo que se ha hecho patente otra vez en estos días, asunto de la tragedia de Almería. Algo que en La casa de mi tía no he querido que estuviera presente. Pero hago una excepción con este, como es costumbre, sensato, artículo en CANARIAS 7 de  Enrique Bethencourt. Enrique trata del tema, con la comparación con los linchamientos USA. Porque esa es la cuestión: justicia rehabilitadora o Ley del Talión. Justicia o Revancha.

Como es su costumbre, Enrique Bethencourt aplica toda su capacidad de discernimiento en este artículo aparecido en CANARIAS 7. Bethencourt esboza un sensato análisis de la deprimente coyuntura política y social en este estado español de nuestras desventuras.

En CANARIAS 7, Enrique Bethencourt comenta un asunto que to, Chema Tante, no creo que valga la pena prestarle atención. Que una cachanchana que vive en Miami para birlar sus impuestos al estado español aparezca ahora cantando sus ardores patrióticos me parece una espantosa desfachatez. Algo que no me merece otro comentario que el de la constatación de la zafiedad españolista y españolera. En fin, Bethencourt considera oportuno dedicarle una reflexión, y le alabo el gusto.

En CANARIAS 7, Enrique Bethencourt ofrece su análisis sobre las reformas de la desproporcionada ley electoral del estado español y la aberrante ley electoral canaria. A todas estas, yo Chema Tante debo decir que ninguna reforma podrá ser efectiva si no se ataja el problema electoral central: la corrupción. Las malas mañas que permiten a esos partidos emitir continuas campañas de mentiras que sorprenden la buena fe de mucha gente y permiten a los partidos dopados mantener su hegemonía. En cuanto a la normativa electoral, creo que es obvia la necesidad de eliminar la funesta fórmula d'Hondt e implantar listas abiertas o, mejor todavía, las circunscripciones reducidas, una por escaño parlamentario, insular o municipal en juego.

En opinión mía, Chema Tante, Enrique Bethencourt aborda un tema fundamental, al margen de los hechos anecdóticos con que trufa sabrosamente su artículo en CANARIAS 7. Lo plantea Enrique al final, pero creo que es o debe ser un tema importante de debate. La residencia real de las personas elegidas en la circunscripción que representan o que, en su caso, gestionen. A mí me parece que ser diputado, o consejero o concejal por un sitio y residir en otro, o ser alcalde de Santa Cruz de Tenerife, como lo fue Zerolo y vivir en otro municipio, es, directamente, una velillada.

Son muchas las razones para execrar a un partido neoliberal como Ciudadanos. Se trata de un partido que corrige y aumenta todas las maldades del partido llamado popular. Ciudadanos es, palmariamente, la versión actualizada de la Falange de los años treinta del siglo pasado. Pero para mí, Chema Tante, una destacada repugnante características de esta banda fascista es su negación de la realidad nacional de Canarias. Enrique Bethencourt analiza al partido neofalangista de Rivera en EL DIARIO CANARIAS AHORA.

La reforma del obtuso sistema electoral canario es imprescindible, pero resulta un nudo gordiano  muy difícil de desatar. Por la sencilla razón de que en el Parlamento, los partidos que detentan la mayoría, no por los votos, sino precisamente por esa absurda ley, nunca van hacerse el seppuku que supone derogarla. Ni que estuvieran como baifas. Por eso, par recuperar la normalidad democrática y descabalgar a esta gente que mantiene una hegemonía que en nada se compadece con el sentido democrático, para romper ese nudo gordiano habrá que recurrir, si no a la espada de Alejandro, al menos a soluciones de más fuste, por fuera del Parlamento Canario, ahora que ya los autoritarios Pperos no tienen la sartén en sus corruptas manos. De todo esto escribe, con su acostumbrada profusión de datos y acumulando argumentos de rigor, Enrique Bethencourt en CANARIAS 7.

En CANARIAS 7, Enrique Bethencourt escribe sobre los frecuentes y monumentales gazapos en que incurre la prensa. Bien dice Enrique que estos gazapos no obedecen a la mala intención de duendes infiltrados, sino a la distracción y -agrego yo, Chema Tante- también a la incultura o a la insensibilidad, como ese lapsus, tan frecuente de referirse como "muertes" a lo que son asesinatos del terrorismo machista.