Enrique Bethencourt analiza en conjunto resultados de estudios realizados por TSA y el CIS. Y resalta dos cuestiones, aparentemente contradictorias. La gente canaria es en todo el estado, y, aunque en declive, la que en mayor medida expresan sentimientos identitarios. Pero, al mismo tiempo, también destaca en cuanto al rechazo a fórmulas soberanistas. Esta disfunción opinática exige explicaciones que desbordan el ámbito de una nota, pero sin duda será necesario reflexionar sobre el particular. Pero, para empezar, yo, Chema Tante, apelaría a Frant Fanon y sus tesis sobre los pueblos co,onizados...

En CANARIAS 7 Enrique Bethencourt rememora la ilusión del 79, cuando todavía creíamos que nos había llegado la democraciaa, sin sospechar lo que luego se confimó. Que Franco tenía razón y lo había dejado todo bien atado. Tiene razón, Enrique, cuando dice que los ayuntamientos de entonces abrieron la puerta de una profunda transformación. Pero hay que añadir que, rápidamente, también se abrieron las compuertas de una corrupción cuyo saqueo ha dejado chiquito al de la Dictadura..

En EL DIARIO CANARIAS AHORA, Enrique Bethencourt aborda este tema de las pensiones, que tiene en vilo a buena parte de las sociedades del estado español, por culpa de la cabezonería de los gobiernos neoliberales. Pero un tema que, en opinión mía, Chema Tante tiene fácil solución, la solución que aporta el profesor Navarro, citado por Bethencourt. Basta con que las pensiones sean una partida más del Presupuesto Público. Así se acataría esa Constitución que tanto se dice defender.

En CANARIAS 7, Enrique Bethencourt recuerda que estamos cumpliendo un cuarto de siglo de dominación de CC. (Que no de ATI, que lleva encaramada al poder desde varios años antes). Bethencourt esboza una historia de esta Cc que nació como un experimento de conjunción de todas las ideologías para establecer lo que González Vieítez llamo "un gobierno de obediencia canaria. Pero una historia que nos ha demostrado que hay algo peor que ser gobernados por partidos centralistas: serlo por falsos nacionalistas. En esto, yo Chema Tante, discrepo de Bethencourt. Este gobierno interminable de CoATIción Canaria ha servido para que toda esa insalla berlingalla se aproveche sin ponerse ni colorada de los recursos públicos. Porque afirmo que buena parte de las perras que consigue la mercantilización de los votos canarios en el Congreso, van directamente al beneficio de la oligarquía. Por eso se preocupan tanto.

Otra de las mil y una pruebas de que este es un estado de derecha en que el sistema democrático es una quimera, es la cantidad de veces que denunciamos que quienes se llenan la boca todos los días con el cumplimiento de la Constitución y la legalidad, al mismo tiempo ignoran la una y quebrantan la otra. En este estado de derecha, los derechos constitucionales al trabajo, a la salud, al amparo en la dependencia y la vejez o a la vivienda, son un auténtico cachondeo. El derecho a la vivienda. Sobre eso cavila, fundado como siemore en profusión de datos objetivos, Enrique Bethencourth en su artículo en CANARIAS 7.

Con la elegancia y mesura habituales en él, Enrique Bethencourt se refiere en un artículo en EL DIARIO, a la inserción en La casa de mi tía de un comunicado del Movimiento UPC Unidad del Pueblo Canario. Por cierto que a lo primero que se refiere es a la escas publicidad que recibe éste y otros comunicados de UPC. Y yo Chema Tante, digo que ello es prueba de la singular manera en que la prensa canaria concibe la libertad de expresión. Pero, en lo que respecta al principal argumento que expone, yo le respondo a Bethencourt, que estoy de acuerdo con él. Desde mi declarado independentismo, sostengo que la soberanía de un pueblo depende de la aceptación ampliamente mayoritaria de ese pueblo. Pero también es importante que la posición contraria al independentismo no sea consecuencia de la ausencia de información y de la mentira. Por eso hay que reclamar más respeto y atención por las tesis soberanistas cuando son, como es el caso de UPC, planteadas con rigor y sensate. Sí. Hoy por hoy, le República Federal Canaria parece un objetivo lejano. Pero la historia está llena de casos de aceleración de los procesos. Por otra parte, me permitiré indicarle a mi siempre admirado amigo Bethencourt cierta inexactitud que desliza en su artículo. No puede decirse, en estricto sentido, que "en Cataluña no existe una mayoría cualificada a favor de la separación del estado", simplemente, porque esa consulta jamás se ha realizado en condiciones de libertad y tranquilidad que la hagan confiable. La petición de esa consulta está, precisamente, en la génesis de esta etapa convulsa del interminable conflicto. Por último, sin resquemor, añadiré que hubiera sido de agradecer que se incluyera en la cita el enlace a La casa de mi tía, como hago es cortesía que yo aplico, sin excepción. Pero no importa.

En EL DIARIO CANARIAS AHORA Enrique Bethencourt rememora los tiempos en que el soberanismo canario levantaba cabeza y cómo el centralismo español lo ha neutralizado. Se trata sin duda de un áspero tema sobre el que es imposible reflexionar con imparcialidad. Por eso yo, Chema Tante, independentista recalcitrante, tengo que decir, consciente de mi parcialidad, que la autonomía canaria, con las pretendidas competencias, ha sido nada más que una argucia para mantener la españolidad del archipiélago. Canarias es autónoma, sí. Pero una autonomñia controlada y tutelada,

Enrique Bethencourt reflexiona en CANARIAS 7 sobre las recientes y potentes movilizaciones sociales.