La maldita Ley del Suelo - por Pedro M. González Cánovas
La Ley del Suelo de Canarias reduce los controles sobre la urbanización del territorio. Los precursores alegan que había una “maraña legislativa”, pero lo cierto es que muchos atentados urbanísticos se frenaban por entes superiores a la institución que lo autorizaba o promovía. A partir de ahora se considera soberano el Cabildo o Ayuntamiento que lo autorice en primera instancia. ¡Cuánto peligro!