La organización ecosocialista considera que el apoyo de todos los sectores sociales es necesario para apuntalar el presente y el futuro del sistema

Desde el punto de vista de la Salud Pública hay datos contrastados acerca de como repercute el recorte de las pensiones en la misma que no hacen sino confirmar lo que era más que previsible. 

El gobierno del Partido Popular, con su insensata apuesta por Repsol, ha perdido capacidad de interlocución con Marruecos por lo que ahora, más que nunca, es necesario que intervenga Europa

Entre los meses de octubre y noviembre se van a tomar, en el Congreso de los Diputados, decisiones importantes que van a afectar al futuro inmediato de las pensiones públicas y a su poder adquisitivo. En este sentido y desde el punto de vista de la Salud Pública ya hay datos contrastados acerca de como repercute el recorte de las pensiones en la misma, que no hacen sino confirmar lo que era más que previsible.

En la segunda mitad del siglo XX el modelo capitalista ha tenido que reconvertirse en determinadas zonas para sobrevivir y expandirse. El capitalismo industrial ha dejado paso en muchos casos a un capitalismo basado en los servicios, reproduciendo el llamado tránsito del fordismo al posfordismo. En Canarias el sector agrícola, históricamente motor económico del archipiélago, hace mucho que fue suplantado por el turismo. De hecho éste se nos vende como la única alternativa económica, en un discurso hegemónico que hasta la izquierda insular compra (1). No hay vida más allá del turismo y la hostelería. Este proceso se conoce como terciarización de la economía y es lo que ocurre cuando el tercer sector (servicios) se convierte en el modelo económico preponderante y subordina o intoxica al resto de sectores (agrícola e industrial).

No le sentó bien a determinados poderes fácticos que la ciudadanía de Gran Canaria optara, en las últimas elecciones locales de 2015, por una mayoría progresista para el Cabildo de Gran Canaria. Se les pusieron los pelos como escarpias. Tocaron a rebato. Cerraron filas y planificaron una guerra de guerrillas contra el Gobierno insular, activados  por el miedo –real, sin duda- a la pérdida de control sobre las decisiones políticas.

García-Page, castellano manchego, se llama soclalista, pero defiende la enseñanza privada religiosa

La pulsión derechista, neoliberal, defensora de los intereses privados, de este partido que osa llamarse socialista, tiene muchas y repetidas manifestaciones. Esta vez, toca hablar de la defensa de la educación concertada, léase privada y clerical en la que este PsoE de nuestras desgracias se ha arrejuntado pecaminosamente de nuevo con el aleve, corrupto partido llamado popular. Antonio Aguado, coherente veterando militante socialista, comenta la información, que da grima, aparecvida en PERIÓDICO CLM. Por cierto que Aguado recuerda palabritas que se llevó el viento, proferidas por ese portento de la doblez que respondía un día al alias de Isidoro.

Jordi Sevilla, infecto economista mercenario del neoliberalismo, después de contribuir a tumbar la dignidad socialista de su partido. Del 135 de la Constitución, a las cláusulas suelo. Un camino entre el lodo. Dorado, pero lodo.

Antonio Aguado pone su puntero encima de esta información de PÚBLICO, a partir de un texto de Agustín Marco en EL CONFIDENCIAL, sobre un hecho que, a mí Chema Tante, personalmente, me ha agregado una buena porción nueva a mi ya incontenible indignación. Cólera, calentura, cabreo, ira exasperada, por lo que está pasando en este estado de derecha, por culpa de la gente heredera del franquismo, sí, pero también por ese otro gentuallo que osa llamarse "socialistas" o, al menos militar en un partido que así se denomina, pero personas que actúan, sin ponerse ni coloradas, en favor del más crueel y delincuente neoliberalismo. Que el Jordi Sevilla, el bribón que enseño economía a Zapatero "en una tarde", y así nos fue, se pone, tarifando, al servicio de un banco -mi teclado se niega a chingarse transcribiendo su inmundo nombre- más de ese cartel del delito y la usura, perpetrador de la estafa billonaria que ha destrozado las vidas y haciendas de toda una generación en los pueblos que gemimos en este estado de derecha. Después de que las sentencias judiciales, las pocas que guardan un mínimo de decencia, les han dicho que las cláusulas suelo eran y son una indedecencia, estos rufianes del abuso financiero se parapetann y se niegan a devolver lo robado. Y que venga Paco gonzálezz a decirme que no. Maná'jediondos, que diróa Pepe Monagas.