Vídeo de la intervención parlamentaria de Paco Déniz criticando otra de las ruindades del gobierno presidido por el genuflexo Clavijo. Ahora, la justificación del injustificable puerto de Granadilla, monumento a la especulación, es lo de la supuesta reparación de unas plataformas cochambrosas, cargadas de elemento contaminantes. Ya se demostró que ese puerto no iba a recibir ni contenedores de trasbordo ni doméstico; lo de gas está en veremos... algo había que hacer, para que no se compruebe la dur realidad: que han construido un puerto sin necesidad ninguna.
No es no, tres palabras mínimas que para los socialistas españoles de los últimos tiempos encierran varios mensajes: la no claudicación de nuestros principios por muy mal dadas que vengan las cosas, el germen de un liderazgo, la recuperación de unas ideas moribundas por parte de una militancia exhausta, derrotada, sin esperanza. No es no hizo brillar nuestra mirada, nos hizo ver la vida de otra manera, nos permitió albergar la esperanza de que la lucha, ya casi abandonada, podía tener sentido.
La otra noche me dispuse a ver el partido de fútbol entre España y Albania. El primer balón que llegó a los pies de Piqué fue recibido por parte del público con el habitual cariño con que la “afición” trata al hereje. No pude resistir más la actitud de aquella turba enloquecida frente al futbolista catalán y me quedé sin fútbol.
Años estuvimos en que el once de septiembre se celebraba en el dolor y en el silencio; ahora no, porque la poderosa máquina de propaganda del imperio nos invita a recordar y a llorar el crimen de las torres gemelas. Y, cómo no, también dedico mi pensamiento al horror de Nueva York, pero hoy no, hoy sólo deseo reivindicar con toda la fuerza de mis sentidos el honor y la memoria de Salvador Allende, de su socialismo y de todos los que con él sufrieron, Nixon mediante, la barbarie del miserable Pinochet, aquel once de septiembre de 1973 cuando aquí, en España, soportábamos aún otra iniquidad como la que ese día empezó a sufrir el pueblo de Chile.
Alguna virtud surge con la aparición masiva de la microalga. Una de ellas, comentada en varios ámbitos, y no la única, es la de que la ciudadanía haya tomado conciencia de la insostenibilidad de la gestión respecto a la calidad de nuestras aguas, de la necesidad de su máximo aprovechamiento y de su gestión integral.
Sábado 26 de agosto. Las aguas siguen bajando turbias, microalgadas, y en nuestro gobierno autónomo parece que comienza a cundir el desconcierto; ningún detergente parece adecuado.