Escucha la entrevista con Diego Cañamero, líder sindicalista andaluz

Diego E. Barros comenta en CTXT La masacre de esta semana -una más en USA. Lo destaca Francisco Morote, de Attac Canarias, que aporta el antetítulo y la imagen de la cabecera. Y yo, Chema Tante, proclamo que esta cultura de la violencia en USA, viene de una interpretación taimada de la Segunda Enmienda de su Constitución, que no trata de que la gente tenga armas para matarse entre sí, sino para oponerse al poder opresor.

Muy interesante ejercicio de análisis de los que fue la llamada Transición que hace Diego Castrejón en DIARIO 16. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante, que coincido, por supuesto, con todo lo que dice Castrejón, añado que lo que ocurrió fue un gran espectáculo montado por las élites para hacer en realidad una continuación del fondo de las dictadura, maquillando las formas. Y la clave, lo dice Castrejón fue la ausencia de participación popular. Lo mismo de lo mismo, desde 1939. Ya avanzamos hacia un siglo de dictadura real.

Diego Lorca, Diego Pierdominici en ALAI, abordan lo que yo, Chema Tante, considero un tema gravísimo, desde hace años, que se ha recrudecido, con el advenimiento de la era de la informática. Con la revolución industrial, la llegada de las máquinas, que aliviaban el trabajo físico humano ya se planteó la gran pregunta ¿Quién se beneficiaría? ¿Quién aprovecharía el tiempo libre resultante? La lógica y la justicia indicaban que eso debería permitir la reducción de la jornada de trabajo, y que las clases trabajadoras disfrutarían de tiempo libre, que dedicar al ocio, a la formación, al estudio, al arte. Pero el capitalismo tenía y aplicó otros planes. Las máquinas sustituyeron a trabajadores y trabajadoras y las empresas se embolsaron el beneficio. Esta injusticia se ha elevado a la enésima potencia, con la tecnología informática. De eso escriben Lorca y Pierdominici en este artículo que recomienda Francisco Morote, de Attac Canarias, Y contra esto tiene que luchar la gente y deben oponerse los sindicatos. Los adelantos tecnológicos no son propiedad de las oligarquías, sino de la Humanidad.