El pasado día 12 de octubre nos reuníamos un pequeño grupo de amigos y celebrar ese día en sentido contrario a los que nos marca el imperial colonialismo. En la animada tertulia sobre la situación económica y social de Canarias, la mayoría opinábamos que según los especialistas esta crisis va a ser larga y que Canarias sufrirían como ninguna otra parte del Estado español en mayor medida las consecuencias de esta situación cuando aún lo peor estaba por llegar. Al pesimismo que nos embargaba a todos lamentábamos el cómo estos parásitos han castigado a la generación mejor preparada de toda la historia de Canarias a no tener un horizonte claro para su futuro. No ya a corto plazo, sino a medio o largo.
Maria, Nadezhda y Ekaterina son tres chicas rusas que forman parte de un grupo punk llamado “Pussy Riot”. A través de su música reivindican el papel de las mujeres en Rusia y denuncian la corrupción del Gobierno de Putin y la creciente falta de libertades en el país. Convencidas de la necesidad de defender un derecho a la libertad de expresión cada vez más arrinconado en Rusia, quisieron denunciar el mal gobierno de Putin y el apoyo que le brinda la Iglesia Ortodoxa cantando una “oración punk” en el interior de una Catedral ortodoxa de Moscú: “Madre de Dios, echa a Putin”.
El SOMOS NADIE de Juan García Luján ofrece este documental de Helgi Felixson sobre lo que ha pasado en Islandia. No hay que cansar se de repetir que en Islandia está la solución.