La propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias planteada en el Parlamento canario por los grupos que apoyan al Gobierno, CC y PSOE, es puro teatro. Resulta lamentable pero, como en la vieja canción, es realmente así: falsedad bien ensayada, estudiado simulacro. Lejos, muy lejos, de un interés sincero en transformar las cosas y avanzar en la democracia y el autogobierno.
Paulino y José Miguel querían hacer pensar que se preocupan por la reforma electoral, pero sin riesgo de perder esa ventaja oportunista que les otorga una ley absurda. Y se inventaron esa historia deleznable de intoducirla en una renovación del Estatuto que ellos y sus partidos saben muy bien que no puede salir adelante. Por la sencilla razón de que ese asunto se ventila en el Congreso, donde tiene mayoría el partido llamado popular. Una actitud descarada que resulta palmaria, pero a esos dos partidos les da lo mismo. Y con esa estupidez han estado perdiendo el tiempo de mala manera en el Parlamento de Canarias.
NC acusa a Rivero y Pérez de forzar un debate sin posibilidades de prosperar, carente de participación social y sólo para satisfacer sus intereses partidistas
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Román Rodríguez recuerda que Canarias carece de más autogobierno por los “intereses” de una Coalición que usa a socialistas y el PP como “comparsas necesarias”
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Entre visita del Príncipe y visita al sucesor de Franco, Paulino, con José Miguel y Soria, representan su comedia diseñada para disimular que no tienen la menor intención de que Canarias avance. Ni políticamente ni en nada. Con esta historia de la reforma imposible de la reforma del estatuto, distraen al personal. Imposible, porque el partido nada popular ya ha dicho que no va a aprobar ninguna reforma.
Soria dice "Echénme la culpa a mí, pero la Ley Electoral, ni me la toquen"
A la Coalición nada canaria de Paulino, ni a la parte nada socialista y menos obrera del PsoE de José Miguel, ni, tampoco, al Partido llamado popular de Soria no les interesa en absoluto reformar la Ley Electoral Canaria. Porque gracias a ella pueden, la una, perpetuarse, en el poder y, la otra, turnarse para compartir ese poder. Pero se trata de una ley tan manifiestamente antidemocrática, que solamente un cínico devergonzado como Mauricio puede defenderla públicamente. ¿Cómo hacer, entonces, para no reformar esa ley, pero que no se vean las intenciones? Camuflar la reforma en la otra reforma imposibole, la del Estatuto. Esa es la gran engañifa. urdida por esos maquivaloes de vía estrecha, Paulino, José Miguel y Soria.
El Gobierno canario ha remitido al Parlamento una comunicación de propuesta de acuerdo para la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias. Un documento que pasa de puntillas sobre las razones por las que no accedimos a los llamados estatutos de segunda generación, aprobados en la etapa del Gobierno Zapatero, así como la asunción de las correspondientes responsabilidades políticas. ‘Olvidando’ que fue el Gobierno canario, presidido por Rivero, con el apoyo de CC y PP, el que retiró el Estatuto en 2007, frustrando una oportunidad histórica.
Alternativa Nacionalista Canaria acusa de oscurantismo a Coalición
Vicente Pérez nos informa en DIARIO DE AVISOS de algo que ya sabíamos. Que el Pp no apr0bará la Reforma del Esatuto. Lo sabiamos y lo sabían Paulino y José Miguel.
