poco espacio queda para la ampliación de los marcos de decisión de las mujer
Laura Macaya en CTXT, reflexiona sobre como debe abordarse el tema de la dominación de la mujer, sea por el terrorismo machista, por la prostitución o por la discriminación laboral. El artículo es de mayo, pero, claro sigue vigente y lo seguirá siendo, mientras no se trate el asunto cabalmente. Yo, Chema Tante, estoy contra la prostitución, me exaspero por la violencia contra quien sea y odio la discriminación laboral. Pero proclamo que limitarse a un grito por la abolición de la prostitución, o plantarse un rato cada vez que asesinan a una mujer, no pasa de ser un brindis al sol, cuando no un ejercicio de hipocresía, si no se acompaña de las demandas de liberación efectiva. Porque hay que decirlo con claridad. Las personas que se prostituyen lo hacen casi en su totalidad, obligadas, pero también en su mayoría no lo son por la trata, sino por el hambre, propia o la de su prole. Muchas de las mujeres que siguen conviviendo o en cercanía de sus asesinos o maltratadores, lo hacen por hambre, propia o de su prole. Todo tiene un componente social en su base. Exigir alternativas laborales, la Renta Básica Universal Incondicional, viviendas accesibles, es la mejor manera de oponerse a la prostitución y al terrorismo. Dese a la persona prostituida o maltratada una salida, y se empezará a solucionar el problema. Si no, seguriemos saliendo un ratito a la calle, escribiendo un artículito de vez en cuando, Y eso no puede ser.