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miércoles, 01 de mayo de 2024 01:43h.
franquista
Política

Extirpar la impunidad franquista de cuajo, Esther López Barceló en PÚBLICO 

 

FRASE LÓPEZ BARCELÓ

Un claro análisis de Esther López Barceló en PÚBLICO que nexplica muy bien la causa de que cueste tanto difundir la verdad política en este estado de derecha español. Lo señala el coherente veyerano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tanto remacho en esa brillante tesis de López Barceló. Es preciso intesificar la fuerza del mensaje, despojando a la izquierda de la etiqueta de vencida. 

Política
las organizaciones obreras, que siguieron funcionando en la clandestinidad, no se resignaron

El Primero de Mayo en la dictadura franquista, Eduardo Montagut en EL OBRERO

 

FRASE MONTAGUT

Eduardo Montagut en EL OBRERO se detiene a comentar el tratamiento que la oligarquía de la dictadura franquista le dio al 1 de mayo. Yo, Chema Tante, siempre insisto en que los "días" deben servir para recordar que la lucha no es de un día, sino de todos los días. Por eso creo que es interesante ver como el fascismo entiende la lucha obrera. Tenemos, como explica Monagut, un ejemplo vivo. El fascismo franquista abolió el 1º de mayo e instituyó "el 18 de julio", un día de tenderete y bailoteos pseudofolklóricos, despreciando las reivindicaciones de las trabajadoras y los trabajadores, Ahora que el fascismo, además de mantener el fondo del poder que nunca ha perdido, quiere recuperar también las formas frnquistas, es bueno que se sepa como trataba Franco a la gente del trabajo.

Sociedad
el poder de la Iglesia siguió siendo intocable

La educación en la España franquista hasta los años setenta, Eduardo Montagut en EL OBRERO

 

frase montagut

Eduardo Montagut en EL OBRERO trata sobre la abyecta manipulación que hizo el franquismo sobre la gente, con la educación. Y yo, Chema Tante, como víctima absoluta de ese sistema educativo, estoy en condiciones de decir algo que ya he dicho varias veces, Franco, inteligente, no era; pero listo, lo era como el hambre. Franco y la oligarquía a quien servía sabían que el más potente peligro que suponía la acción de la República era el de la renovación educativa que impulsaba. Por eso las maestras y los maestros, las y los docentes a todos los niveles, fueron el objetivo principal de la represión franquista, que asesinó, torturó, hostigó y neutralizó a esta legión abnegada de profesionales y la sustituyó por gente fanatizada o maniatada desde el poder. No es ninguna bobería, porque esos cuarenta años de marasmo educativo han producido esta sociedad alienada a la que le preocupa más las vicisitudes del Florentino futbolero que las trapisondas rapaces del Florentino empresario. Leer lo que escribió el vil Pemán para las comisiones de depuración, es al a vez deprimente y relevador. Y hay que decir que esa acción corrosiva en la educación se alivió en cierta medida en la pseudodemocracia por la entusiasta brega de profesoras y profesores en la escuela pública, pero que se ha mantienido en buena parte de la privada, por la presencia religiosas. En cuanto a la educación Superior, el asunto es complicado, porque en gran parte, los claustros han estado integrados por gente formada en la miseria franquista.