Medio millón de asesinados en todo el estado español por la escoria fascista respaldada por el III Reich de Hitler. Ahora son miles la fosas comunes, los pozos del terror, las cunetas donde reposan huesos humildes, el robo de niños/as, de propiedades por la puta iglesia católica. El dolor de las familias ha sido y es terrible.
Ana Delicado, desde LO QUE SOMOS, informa: Fueron ministros de Franco, y ahora encabezan el listado de imputaciones que este viernes presentan los abogados de las víctimas del franquismo ante la Justicia argentina. Antonio Carro, Licinio de la Fuente, Antonio Barrera, José María Sánchez-Ventura y Alfonso Osorio, son, en realidad, parte de un elenco que incluye también a dos ex miembros de la Judicatura militar y a ocho policías.
Consideran fundamental para que exista una verdadera democracia en el estado español, que los asesinos y torturadores fascistas paguen con penas de cárcel sus abusos y crímenes.
A la atención del Ministro del Interior del Gobierno de España, don Jorge Fernández Díaz
A iniciativa de los eurodiputados Raül Romeva (ICV) y Willy Meyer (IU), veintiocho eurodiputados y eurodiputadas de 11 Estados miembros de la UE y pertenecientes a cuatro grupos parlamentarios diferentes (GUE/NGL, Verdes/Ale, S&D y ALDE), enviaron hoy una carta al Presidente Rajoy solicitándole la extradición de los torturadores franquistas como respuesta a la solicitud hecha por la magistrada argentina, María Servini de Cubría, en el marco de la querella 4591/10, por delitos de genocidio y lesa humanidad contra los responsables de la conculcación de los derechos humanos durante el franquismo.
Pedro Águeda denuncia en EL DIARIO las maniobras de la Fiscalía para favorecer a los elementos afines. Sus estrategias de dilación impidieron el cumplimiento de la orden internacional de detención.
Cuando la justicia internacional reclama a los criminales y torturadores franquistas para que paguen el genocidio sobre casi medio millón de republicanos/as, el gobierno de España prieta sus filas, recurre a tácticas vergonzosas para que los asesinatos, las vejaciones, las violaciones a miles de mujeres, el robo de niños/as, la sustracción mafiosa de propiedades no salgan jamás a la luz.
Aquí estoy para vivir mientras el alma me suene, y aquí estoy para morir, cuando la hora me llegue,
en los veneros del pueblo desde ahora y desde siempre. Varios tragos es la vida y un solo trago es la muerte.
Miguel Hernández
