Federico Aguilera Klink llama la atención sobre el asunto. Y yo, Chema Tante, digo que los gobiernos de "Occidente" siguen con sus pataletas, intentando echarle un pulso a Rusia. Y Putin responde donde más duele. Porque la gran contradicción es que el petróleo ruso puede sustituirse fácilmente, pero el gas ruso, no. Al final, el perjuicio va para los pueblos de Europa. Esto pinta muy mal
Francisco Morote, de Attac Canarias, señala y aporta el antetítulo de este clarito artículo de Carlos Fernández-Vega en LA JORNADA que certifica el desastre económico, político y social que enfrentan los pueblos de Europa. Y yo, Chema Tante, recuerdo que esto es consecuencia de la alocadamente codiciosa gestión de una gente felona que gobierna en función de sus intereses particulares, al servicio de los intereses de esa minoría acaparadora de riqueza que manda en "Occidente". Aunque también tengp que decir que esta gente sí sabe lo que hay que hacer para enmendar los desastres, lo que ocurre es que no les interesa, porque se están beneficiando del tormento popular.
Federico Aguilera Klink recomienda este artículo de Nazanín Armanian, que dice "Explica con claridad, a ver si dejamos de creernos las mentiras"
Federico Aguilera Klink recomienda este alarmante, si es que quedara capacidad de alarma, texto de Hauke Benner en BRAVE NEW EUROPE, en el que nos cuenta, por una parte, como Alemania sigue con la fogalera de gas -y del carbón, que hará falta- y, por la otra, que las instalaciones nucleares francesas están podridas o no pueden operar, porque los ríos de donde sacaban el agua para refrigerar, se han secado. Y todo, con un gobierno alemán en el que están presentes los Verdes. Pero igual que podemos en el estado español. Como si nada. Esto pasa de tragedia a holocausto, digo yo, Chema Tante
Alertan que los barcos de gas licuado «verdes» liberan significativas cantidades de metano invisible a la atmósfera, Juan Carlos Ruiz en DIARIO 16 reporta sobre esta investigación contundente de Transport & Environment (T&E) sobre algo que ya denunciábamos hace años, quienes nos oponíamos a la gasificación de Canarias, y sufrimos por ello las represalias paulinas. Lo que querían granujas como el propio Paulino, Melchior, Suárez Trenos, Alonso, el genuflexo Clavijo, Y todavía lo quieren los psociatas españoles. Que se enteren, el gas es un emisor potente de gases de invernadero.