Julián Ayala y Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista recomiendan este artículo de Juan Torres en PÚBLICO sobre el asunto lacerante de la inflación inducida con la que las oligarquías financieras están avanzando en su estrategia de acaparamiento de la riqueza, a costa del genocidio por hambre. Un tema que La casa de mi tía, dice Federico Aguilera Klink se trata sin descanso. Y yo Chema Tante, insisto en el cinismo de las gentes poderosas, que manipulan los precios de los alimentos, con la falsa justificación de una guerra y una no menos falsa acusación a Rusia. No es cierto que ni el mercado ni la guerra estén produciendo contracción de la oferta y por eso auementen los precios. Es una simple y codiciosa manipulación. Porque la guerra de Ucrania no es la causante de la inflación, sino la justificación aleve para subir el coste de la vida. Por eso gentuallo como Borrell y Von der Leyen se esfuerzan en azuzar la violencia e impedir que terminen las hostilidades, como viene La casa de mi tía denunciando desde hace tantos meses. 

Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista señala este artículo de Esther Montesinos Calvo-Fernández en PÚBLICO, que yo, Chema Tante, comento

Francisco Morote, de Attac Canarias señala y aporta el titular. Silvia Ribeiro, en LA JORNADA describe con claridad la causa del alza de precios de alimentación y el agravamiento de la Hambruna. Y yo, Chema Tante, insisto con todas mis fuerzas en gritar que el problema es el neolioberalismo y la legitimación de la codicia.