La reforma del Pp de las administraciones locales desampara a siete millones de personas
A mí me duele el teclado y el alma, escribiendo una y otra vez la verdad de lo que nos pasa. El partido llamado popular sigue al pie de la letra la doctrina fascista de la ley del más fuerte, la cruel voluntad de los ricos. Todos los derechos corresponden a quien tiene dinero. Y quien no lo tenga, no le queda otra salida que trabajar por su vida mientras el cuerpo y la salud se lo permitan y morirse inmediatamente, cuando no puedan trabajar. Por eso el gobierno del partido que detenta el calificativo de popular se dedica con estusiasmo a elminar todas las ayudas a la gente que lo necesita. Y lo hace por todos los caminos que encuentra, en todos los ámbitos que se encuentra.