La última barbaridad perpetrada por Trump tiene una trascendencia trágica porque conmueve la ya bastante frágil estabilidad planetaria. Queda muy bien explicado en este editorial del mexicano LA JORNADA que señala Francisco Morote, de Attac Canarias
El portavoz insular, Esteban Lorenzo, destaca la preocupación histórica que ha tenido Sí se puede en dar solución a este problema: “Hemos denunciado los vertidos ilegales en las costas de Tenerife en Santa Cruz, Candelaria, Güímar y Arona. La ciudadanía necesita soluciones concretas, el cumplimiento de la ley y alternativas viables para la depuración de vertidos más allá de macroproyectos comarcales que aún no han visto la luz”.
Pedro Fernández Arcila asegura la ciudad retrocede hasta 1992
Mila Hormiga, consejera insular del grupo Podemos en el Cabildo de Tenerife, critica que el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) va a dejar en desamparo a un amplio número de menores y familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad “por retirar de la noche a la mañana los recursos que está aportando a una escuela infantil y dos centros de día para menores en situación de exclusión social sin siquiera coordinar o planificar con otras administraciones la línea de financiación y las acciones necesarias para garantizar que esos importantes servicios públicos puedan seguir funcionando”.
Rodríguez informa que la Mesa del Parlamento exige al Ejecutivo, a instancias de su grupo, la cuantificación de las repercusiones económicas “multimillonarias”
Pedro Fernández Arcila dice que en cinco años no se ha hecho nada por resolver el daño irreparable a las propiedades de miles de vecinos de Santa Cruz
Economistas sin fronteras, esa encomiable organización profesional que se niega a aceptar que se asuman como dogmas teóricos las parciales opiniones de Friedman, sale al paso y condena la insidiosa campaña que intenta distorsionar la realidad, cargando contra las posiciones progresistas de rechazo rotundo a las malas políticas y a la corrupción ppera. El artículo en EL DIARIO lo reseñala Antonio Aguado