"Las investigaciones revelan que el crecimiento económico en la agricultura es entre dos y tres veces más eficaz para reducir la pobreza que el crecimiento en otros sectores." Lo he puesto arriba, lo he puesto abajo y lo repito aquí, porque yo, Chema Tante no desfallezco y sigo pensando que gente como Ángel Víctor, Román y Noemí (de Casimiro no tengo más esperanza) todavía pueden comprender lo que leen. Lo señala Francisco Morote, La prioridad: erradicar la pobreza y el hambre, en MERCADO (Argentina). Y que sepan que "pobreza y hambre" no son términos exóticos. Se pasa hambre y se sufre pobreza acá como allá. Y en todas partes hay que erradicarlo. Ojalá algún día esta gente se entere de que lo que dice la ONU es para cumplirse. Y que la inversión en agricultura, ese sector que tan mal huele a la tecnocracia, es la solución.
No expresa precisamente alegría, Beatriz García en este texto que resalta Francisco Morote de Attac Canarias en LIBRE MERCADO. Todo lo contrario. Yo, Chema Tante, hago ver que el artículo es un aviso a navegantes, a los patrones de la oligarquía empresarial, para que no bajen la guardia, no sea que Iglesias y Sánchez pretendan salirse de las instrucciones de no tocar un pelo a la gente rica. Desde las comillas que le endilga García a"los ricos" a la línea de todos los medios en que ha oficiado, García demuestra ormar en las filas de economistas que profesan la fe neoliberal.
Gravísima situación la que denuncia Juan Torres en PÚBLICO y YOUTUBE. Desde siempre, en toda su vida, la Unión Europea ha perseguido, en aras de la defensa de la sacrosanta competencia, todo tipo de ayuda estatal a las empresas, porque supone un agravio comparativo para otras empresas de otros estados. Ahora, con la tremenda crisis económica, se están permitiendo esas ayudas, pero, claro, como no termina de cristalizar el Plan de reconstrucción, con dinero de la Unión , los estados están viéndose obligados a apalancar financieramente a sus empresas recurriendo a Deuda Pública. Pero no están en la misma posición países como Alemania para acceder al endeudamiento. De manera que aquella sacrosanta competencia se está desintegrando. La Europa del Norte, la opulenta, otra vez, crujiendo a la del Sur. Y, además, como indican Nicola Scherer y Alfons Pérez, las ayudas estatales, en el Sur, como en Norte, se conceden a empresas depredadoras del ambiente y evasoras fiscales