Fotos cortesía de Javier Marrero

Este 16 de octubre hemos dicho con claridad, sin bulos, la verdad. La catástrofe climática nos ha caído encima por el calentamiento global. Y este desastre tiene una causa y unos responsables. No es solamente, que también, la locura de quemar fósiles. Es la locura del desarrollismo, que derrocha sin freno la energía. Un derroche que, aunque se pudiera cubrir con renovables, tampoco sería la solución. No es totalmente cierto que las renovables no contaminen. Ni siquiera es cierto que sean completamente renovables, porque los materiales que exige su operación también son finitos. La salvación de la habitabilidad del Planeta no vendrá alimentado el desarrollismo. Solamente el decrecimiento, la reducción del consumo de energía, nos permitirá seguir viviendo aquí. Por eso Chira Soria debe ser salvada y el Proyecto Salto de Chira, detenido. Antonio Morales ¿estás ahí?