La casa de mi tía
Tiene el Gobierno de Canarias una papa caliente en las manos y no sabe cómo soltarla para salir triunfante de este embrollo. Si a esto se le une la contienda interna de CC por colocar su candidato a la presidencia en las próximas elecciones, el asunto tiene más enjundia. Por todo esto, más que nunca, Paulino Rivero necesita una aparente salida heroica en el asunto petrolífero y para ello quiere meter al pueblo canario en un embolado –que, al menos yo, no me trago–, ya que la consulta sobre las prospecciones, sea favorable o contraria, el colonialismo español se la pasará por el túnel donde dice que ya se ve la luz de la recuperación.