Cuarenta años con el recuerdo indignado de tantos asesinatos de la bestia de la extrema derecha. El de Yolanda González y varios más, de los que Canarias no está ausente. Pero en estos tiempos, en que el fascismo, tras tanto tiempo de operar disimuladamente, en todos los ámbitos del estado español, ahora se ha decidido a actuar a cara descubierta. Ya no hay democracia aparente que valga. Ahora, VOZ, Pp y la agonizante ciudadanería se delatan sin ambages. Alejandro Torrús recuerda este lacerante nuevo aniversario del asesinato de Yolanda González por el siempre bestial fascismo. Una agresión que  o deja de estar ahí, porque, como también recuerda Torrús, las muestras de recuerdo de estas y estos mártires son ultrajadas a cada momento. Lo recomienda el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado

En PÚBLICO, Alejandro Torrús ofrece un reportaje un tanto embarullado sobre otro tema también bastante complicado. Pero que no deja de ser terrible y que debe ser recordado. Los campos de exterminio nazis y la presencia en aquel horror de unos miles de personas procedentes del estado español. Gente republicana y gente anti nazi, pero toda gente luchadora por la libertad. Y no deja Torrús de mencionar la cínica actitud de Felipe el último, que sigue la estela de su padre, el heredero directo de Franco. Lo que hace Felipe, como hizo su padre, es dar muchas muestras de antinazismo, fuera de su reino. Pero cuando están dentro del estado español, no se les ve un detalle

Yo, Chema Tante, creo que con el caso de José Luis Rodríguez Zapatero se comprueba perfectamente la férrea manera en que los poderes económicos mantienen el control sobre los gobiernos, con indiferencia de las inclinaciones ideológicas de quien gobierne. Zapatero hizo la política que pudo hacer, pero le obligaron a hacer otra que no quería hacer, como se está comprobando ahora con sus actuaciones. El hombre va a dónde tenga que ir para defender la democracia. Y lo demuestra en esta entrevista que le hacen en PÚBLICO Ana Pardo de Vera y Alejandro Torrús y que recomienda el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado.

Valioso reportaje de Alejandro Torrús en PÚBLICO, recopilando testimonios de gente experta que advierte a las personas no independentistas de que la cosa va también con ellas, El precedente es que quien proteste, se va a enterar.

El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado señala y comenta este artículo en PÚBLICO con el que Alejandro Torrús denuncia la nueva acometida de la turba farisea chupacirios del partido llamado popular, empeñado en recuperar hasta el útimo signo identitario del franquismo. Por el Imperio hacia Dios

Sí. Es el mismo tipo. Fraga fundador y primer presidente del partido mal llamado popular, con la fascista camisa azul y sus luceros de falangista y, después, disfrazado de demócrata

Tigotan Guanche @tigotanguanche recomienda este aleccionador artículo en PÚBLICO en el que Alejandro Torrús se ocupa de la descarada resistencia del partido mal llamado popular a reconocer la tremenda felonía franquista, por más que le obligue la ley. La cuestión es obvia. La horda de Fraga, Aznar y Rajoy no quiere admitir los crímenes de sus antecesores ideológicos y políticos. El partido mal llamado popular viene directamente del franquismo.

18 de julio. Un día oportuno, como otro día cualquiera, para recordar tantas y tantas muestras de que lo que ocurrió  en el estado español a partir de ese día de 1936 no se ha reparado todavía. El olvido y desprecio hacia las victimas de la brutalidad franquista es el menjor exponente del olvido y desprecio de quienes llevan gobernando hace 80 años hacia los valores democráticod que la violencia se llevó por delante. El artículo de Alejandro Torrús que deñala Antonio Aguado en PÚBLICO trata sobre esta vergüenza repugnante.

Excelente reportaje en PÚBLICO de Alejandro Torrús, poniendo las cosas en su sitio, para general conocimiento, reivindicando el papel jugado por las y los anarquistas en las conquistas sociales y laborales en el estado español. Unas conquistas, por cierto, agredidas ferozmente por la reacción ppera.

Cambian las formas, pero permanece el fondo, las intenciones

La fecha luctuosa, la del certificado de muerte de la democracia, todavía no restablecida del todo y ya empezando a desaparecer, en el estado español,es comentada con tino por Alejando Torrús en PÚBLICO. Una fecha para recordar. Y, sobre todo, para asumir que la historia se repite.