1º Mayo

El 1º de mayo es una fecha de celebración, donde las trabajadoras y trabajadores nos reconocemos como el elemento imprescindible de la sociedad, y por eso mismo, éste es también un día de lucha, en el que identificamos nuestras propias fuerzas como la palanca necesaria para transformar un sistema que sobrevive a costa de nuestro sufrimiento, mental y psicológico, y la destrucción del planeta.

Por eso mismo, este domingo celebramos la práctica superación de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 gracias al esfuerzo de millones de trabajadoras y trabajadores que se arriesgaron haciendo frente a la pandemia. Brindándonos así la ocasión de aprovechar este 1º de mayo para prepararnos en la tarea de enfrentar la crisis que la patronal nos quiere hacer pagar. Un nuevo capítulo en la lucha de clases que hoy se expresa en forma de subida de precios de la mayoría de los productos, de crisis energética, pérdida de salarios, salvaje explotación de las personas migrantes y precarización vital de la juventud.

Una nueva crisis que enlaza con la anterior y nos demuestra que la crisis, la inseguridad y la incertidumbre son la seña de identidad del sistema capitalista. Crisis que lejos de ser aprovechada para debilitar la fuerza de la patronal española, ha sido usada por el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos para garantizar la adaptación del marco de las relaciones laborales a las necesidades políticas y económicas del capitalismo hispano. Dando continuidad a una reforma laboral impuesta por el ejecutivo del Partido Popular a la mayoría trabajadora, abandonando a su suerte a las trabajadoras y trabajadores migrantes y dejando fuera de la negociación sindical a una mayoría creciente que trabaja en las PYMES. Una realidad que es cada día más difícil de aceptar por parte de sindicalistas, activistas y militantes que en su puesto de trabajo luchan cada día por lo que nos corresponde. No nos extraña en el caso del PSOE, como partido pilar del Régimen del 78, así como cada día es menos llamativo que sea la izquierda gubernamental quien conciba a las trabajadoras y trabajadores como meros engranajes de la maquinaria productiva. Siendo apenas su tarea la gestión progresista de las relaciones laborales en las que se produce su explotación, abandonando así cualquier aspiración de emancipación de la losa del capital.

Por ese mismo este 1º de mayo debe servir para encontrarnos y fortalecernos como clase, con el fin de encarar el doble reto al que nos enfrentamos: la lucha cotidiana que enfrentamos dentro y contra el propio sistema por mejorar nuestras condiciones de vida, a la par que seguimos dotándonos de instrumentos organizativos y un proyecto político propio capaz de avanzar en la construcción del horizonte ecosocialista que anhelamos. Un proyecto con un programa propio levantado sobre las luchas del presente y que se sostiene sobre la planificación democrática ecosocial. Por una economía en la que el patrimonio natural sea un bien común y los medios de producción y la riqueza estén manos de la sociedad bajo diferentes firmas de propiedad social y colectiva.

Desde Anticapitalistas animamos en este 1º de mayo a recuperar la mejor tradición del movimiento obrero, aquella marcada por la fraternidad y la solidaridad internacionalista. Y que en estos meses tan duros nos lleva a apoyar a las trabajadoras y trabajadores ucranianos que sufren la inaceptable violencia de Putin y el expansionismo imperialista y así mismo a la clase trabajadora rusa que se enfrenta a una burguesía represora y reaccionaria.

Como nos aconsejaba el militante comunista revolucionario Andreu Nin es tiempo de: “Sembrar, siempre sembrar. Sembrar en todos los surcos. Sembrar a todos los vientos. Sembrar a la luz, sembrar a la sombra. Sembrar incansablemente. Sembrar hasta sobre las rocas. He ahí nuestra labor”.

30/4/2022

Anticapitalistas

https://www.anticapitalistas.org/comunicados/comunicado-1-mayo-2022/