Es una evidencia que la sociedad española actual está progresando en materia de derechos sociales y en su conexión con la naturaleza. Respecto a los animales, estamos avanzando de forma ejemplar y sin precedentes para convertir la relación el ser humano con ellos en una fuente de bienestar para ambos. Esta idea fundamenta el paso dado desde más de 20 agrupaciones profesionales y civiles, que han decidido mostrar su apoyo de a la tramitación de la ley de protección y derechos de los animales e instar al gobierno de España a que retome el procedimiento para su aprobación”, invitando a todo colectivo que realice su actividad con animales y a la sociedad completa a apoyar la tramitación de esta ley para convertirla en el punto de inflexión que necesitamos para afianzar la sostenibilidad de estas actividades y garantizar una sociedad más dinámica y comprometida con el bienestar animal”.
El Gobierno español acaba de poner en marcha el anteproyecto de Ley de protección y derechos de los animales al objeto de crear una norma de ámbito nacional, hasta ahora inexistente, que regule la relación entre las personas y los animales con los que conviven, para una mejor protección y bienestar tanto de los propios animales como de la sociedad en su conjunto. Esta ley, tan esperada por necesaria en los momentos que vivimos, ha sido recientemente frenada por ciertas disparidades de sectores determinados, en desacuerdo con algunos mecanismos de mejora de las condiciones de sanidad y requisitos veterinarios, etc, por ejemplo, de perros y de gatos, que recoge el anteproyecto.
Es necesario que trascienda a la sociedad que es vital que la normativa cambie, avanzando para un mejor control de la tenencia responsable de animales domésticos, así como de las actividades que se realizan con ellos. La sociedad española será la primera beneficiaria por la mejora de la normativa sobre las condiciones para la tenencia y el ejercicio de cada actividad con animales, sin mermar su bienestar: cuidados, alimentación, sanidad, sociabilidad, ocio, etc.
Para ello, algunos sectores de actividad deberán modernizar y adecuar su actividad conforme a las mejores prácticas y los más avanzados conocimientos científicos independientes de que disponemos en España, tanto en etología animal, zoología, medicina veterinaria, etc.. y aplicando la mejor experiencia española ajustada a Derecho, para dotar de mayor seguridad jurídica a la protección de estos animales y así su influencia en nuestra forma de vida y nuestra salud.
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