Canarias en Movimiento propone reorientar el sector de la construcción en Canarias

El movimiento sociopolítico canario señala que la construcción es un sector que puede aportar mucho a un nuevo modelo de desarrollo sostenible si se adapta al cambio de ciclo

La organización soberanista señala que “es momento de repensar el modelo de desarrollo de Canarias, con una perspectiva a largo plazo, y en este sentido es fundamental conocer qué papel ocupará el sector de la construcción en el porvenir”.

Canarias en Movimiento cree que “los tiempos del desarrollismo excesivo, el que produce un impacto en el territorio desmedido y contraproducente para nuestros valores paisajísticos y medioambientales, deben pasar a la historia”. Con ello se refieren en concreto a “aquellas obras faraónicas, infraestructuras, áreas residenciales o turísticas que no se levantaron porque respondieran a una necesidad social, de la población local o a una planificación de desarrollo, sino solamente por la propia inercia de la especulación”.

Sin embargo, afirman que mientras ocurría esto, existen toda una serie de necesidades de infraestructuras que son necesarias abordar y suponen una oportunidad para el sector. “Es inconcebible por ejemplo que buena parte de nuestros barrios y pueblos carezcan de aceras por donde puedas caminar sin tener que invadir la vía pública, lo que dificulta enormemente la vida de nuestros mayores y personas dependientes, pero también suponen riesgos de seguridad y acaban afectando al propio modelo de movilidad, pues parece que te obligan a coger el coche”. Precisamente “es la movilidad sostenible otro de los ejes por el que se debe apostar, con la reconversión de las ciudades y vías de manera que sean espacios más amables para la ciudadanía, y donde se fomente el transporte colectivo y otras modalidades como la bicicleta”. Por otro lado, destacan la “necesidad de infraestructuras sanitarias o educativas, que han quedado atascadas durante décadas y no han acompañado al aumento poblacional”.

Asimismo, el colectivo soberanista también cree que se debe facilitar la inversión privada local en la reconstrucción y reparación de las llamadas “casas terreras canarias”, con el objetivo de ayudar a mantener un patrimonio histórico que “se está dejando caer”, para lo que se requiere de “mayor flexibilidad y menos burocracia, respetando unos mínimos criterios, pues al final la protección no puede ser la causa de su desaparición total”.

Así concluyen que, junto con el incremento de la vivienda social y la rehabilitación y reformas de las ya existentes, “el sector de la construcción ya tendría garantizada su estabilidad, y se ligaría la inversión pública a las necesidades reales”.