Deficiencias administrativas y de planeamiento ante el anuncio de implantación del gas en Tenerife

La Plataforma por un Nuevo Modelo Energético para Canarias no entiende que CC, PSC y PP, callen ante una alternativa más cara, contaminante y de menor creación de empleo frente a las renovables, que además genera riqueza para la Isla, no se llevan los beneficios al exterior ni hipotecan el futuro turístico de Tenerife.

La ausencia de planeamiento, el silencio político ante una solución energética más cara y contaminante que las renovables y la llegada de Enagás a Tenerife es, para la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético de Canarias, una estrategia calculada y pactada entre el monopolio privado, los partidos tradicionales CC, PP y PSOE, y determinados intereses empresariales de Tenerife.

El colectivo advierte a esos partidos que la falta del Plan Territorial Especial de Infraestructuras Energéticas, la dudosa adopción de las Directrices de Ordenación de Energía, las correspondientes licencias municipales de Granadilla e incluso la orden ministerial que retribuye el gas, siguen pendientes de su aprobación.  Tales trámites deberán estar amparados en estudios que certifiquen y den validez a todo el proceso administrativo, técnico y económico. La Plataforma denuncia al mismo tiempo que se está despreciando la alternativa energética más barata y eficiente para el interés general: la combinación de pequeños grupos térmicos con renovables; y no los ciclos combinados alimentados por gas, que no permitirán una penetración superior al 30% de renovables en el mix eléctrico insular en los próximos veinticinco años.

A juicio de lo colectivo, se está actuando contra la voluntad de la ciudadanía canaria que en la encuesta encargada por el Gobierno de Canarias, mostró un rotundo rechazo del modelo económico centrado en el petróleo y el gas.

Por otro lado, la Central de Caletillas debe desmantelarse ante el serio peligro para la seguridad y la salud, al tiempo que se transforme la zona en una dotación energética renovable. De ahí que la Plataforma reclame que se clarifique de una vez ante la población de esa comarca el futuro de la central y las contradicciones entre la voluntad vecinal, el planeamiento urbanístico vigente y los planes del Gobierno de Canarias. De lo contrario, añaden, no se entendería que se pretenda dejar a Caletillas en un “fuera de ordenación” donde sea posible seguir manteniendo una actividad insalubre, peligrosa y practicar una política de hechos consumados que consolide el monopolio de las energías fósiles.

El colectivo pide a los partidos tradicionales que salgan a la calle a preguntar a la ciudadanía sobre el modelo energético que desean para su futuro, que estén a la altura de los tiempos y hagan un análisis de las alternativas energéticas que interesan a Canarias a partir de criterios de eficacia, eficiencia, economía e interés general. A la vez reclaman que cese el derroche de dinero público para hacer viable la introducción del gas, pagando infraestructuras como el Puerto de Granadilla y otras que al final paga el ciudadano a través de un recibo energético cada día más caro.

Para la Plataforma resulta muy significativo que el Tribunal Supremo haya pedido al Tribunal europeo que estudie si el recargo en el recibo de la luz de las medidas de garantía de inversiones al oligopolio energético puede considerarse una ayuda de estado, en cuyo caso, existe la posibilidad de que los importes percibidos sean devueltos a los ciudadanos.

Por si esto fuera poco, la agrupación ciudadana alerta sobre la imagen turística de Tenerife en caso de apostar por el gas, perdiendo la oportunidad de mostrarse como un destino respetuoso con el medio ambiente. Según estudios de ámbito europeo, las renovables generan hasta nueve puestos de trabajo por cada megawatio instalado frente a las energías contaminantes. Para la Plataforma, la sociedad tinerfeña debe ganar conciencia de que con el modelo energético nos jugamos una factura de luz más cara o más barata, contaminar o dejar de hacerlo, perder competitividad o generar empleo local, enviar dinero al exterior o dejarlo en la Isla, competir reduciendo precios o diferenciando el destino turístico Tenerife.