Desalojo inminente de dos familias sin alternativa habitacional en Las Palmas de Gran Canaria - Sindicato de Inquilinas de Gran Canaria
Desalojo inminente de dos familias sin alternativa habitacional en Las Palmas de Gran Canaria - Sindicato de Inquilinas de Gran Canaria
María Encarnación, Manuel y Angelín son tres hermanos de clase trabajadora que residen con sus familias en un edificio de tres plantas de la Calle Párroco Villar Reina, en el Barranquillo de Don Zoilo. María Encarnación tiene una discapacidad reconocida del 66% por la que recibe una pensión de 390 euros, y su salud es muy delicada. Por su parte, Manuel cobra una pensión de 803 euros y es el único sustento de su unidad familiar, compuesta por su mujer, sus dos hijos, su nuera y su nieta menor de edad. Por último, Angelín también tiene una discapacidad reconocida de 66%, presenta graves problemas de salud y es el único sustento en su familia compuesta por su mujer, sus cinco hijos y un menor.
El 20 de junio del año pasado un incendio [1] no provocado puso en peligro sus vidas, y les obligó a abandonar sus viviendas. Desde entonces, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha alojado a las familias de María Encarnación y de Manuel en un hostal de la ciudad. Sin embargo, desde el primer momento estas familias han intentado volver a sus casas, primero para recoger medicamentos y enseres y luego para repararlas y volver a habitarlas. A pesar de ello, la extrema demora del informe de Urbanismo sobre el estado de la vivienda (6 meses) y la no contestación a las alegaciones presentadas el pasado 9 de enero, les han impedido iniciar la reparación de sus viviendas para acondicionarlas. Además, esto ha dejado las viviendas desprotegidas y susceptibles de ser saqueadas.
Por ello, desde el Sindicato de Inquilinas exigimos:
1º Que los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria frenen el desalojo del próximo 15 de julio en el Hotel Valencia hasta que las familias puedan volver a sus viviendas.
2º Que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria agilice y facilite los trámites de Urbanismo para que puedan reparar sus viviendas y volver lo antes posible.
Aprovechamos esta situación para llamar la atención sobre la incapacidad municipal para hacer frente a situaciones de emergencia humanitaria, algo que ya señalamos en el pasado, cuando se derrumbó parte del muro de contención del Paseo de Chil (11 de abril de 2019)[3]. Desde el SIGC entendemos que este desborde es consecuencia de un modelo de ciudad diseñado para satisfacer las necesidades de turistas y especuladores, un modelo que nos expulsa de nuestros barrios subiendo el alquiler, empobreciendo los servicios públicos y convirtiendo la ciudad en un espacio hostil, diseñado para que otros la consuman. Nosotras siempre estaremos al otro lado, con las vecinas y vecinos de la ciudad auténtica, popular y obrera, que levantaron sus casas con sus propias manos en lomas y barrancos, y que hoy se ven excluidas de lo que debería ser una ciudad: un espacio seguro de convivencia donde las necesidades básicas estén cubiertas y las vecinas estén protegidas en caso de emergencia.
Por ello exigimos también, y en consecuencia, una gestión inteligente y eficiente de los recursos colectivos, que deben destinarse a quienes más los necesitan y no a quienes, siguiendo dinámicas mercantilistas, quieren convertir la ciudad en un parque de atracciones. Para ello, es imprescindible que las vecinas de los barrios tengan más voz y que los partidos no coopten las AAVV para controlarlas, desactivando el tejido social en los barrios lo que ha acabado con toda resistencia a un proceso que, silenciosamente, una a una, nos está expulsando de los barrios donde hemos vivido toda la vida.
[1] https://www.laprovincia.es/
[2] https://www.eldiario.es/
[3] https://
