Ante las elecciones en Castilla y León y el problema de la llamada España vaciada o el mundo rural - Comunicado del Partido Socialista Libre Federación

La paulatina destrucción de la cultura agraria y rural en el estado español y su progresiva urbanización viene de muy lejos y tiene que ver tanto con la propiedad de la tierra y su configuración, el cacicato, el centralismo de las élites madrileñas y provincianas, así como con la modernización del capitalismo, su industrialización, su posterior transformación en capitalismo financiero, la globalización neoliberal y las políticas agrarias impuestas por las potencias centro-europeas y la burocracia de Bruselas. 

La bienintencionada pero desastrosa en su ejecución amortización de Mendizábal, La reforma agraria que la II República no pudo implementar por un golpe de estado en el que papel de los grandes propietarios agrarios fue muy importante y el franquismo y sus proyectos agrarios falangistas, fracasados y que en realidad solo beneficiaron a la gran propiedad, configuran algo que no se puede evitar a la hora de analizar con seriedad el problema agrario del reino de España, nunca resuelto y que paulatinamente no solo ha ido despoblando las zonas del interior peninsular, sino además le ha ido hurtando servicios, deslocalizando la minería y la poca  industria existente o promoviendo mediante campañas orquestadas desde el poder y los poderosos, la emigración a las grandes ciudades, las costas y a Europa central.

La imposición de políticas neoliberales ha supuesto un nuevo y contundente hachazo al mundo rural. Estás políticas de recorte y expropiación de lo público en beneficio de lo privado, pésima infraestructura del transporte público con cierres ferroviarios, autobuses anulados o con pésimos horarios  y malas carreteras, carencias en telecomunicaciones o cierres de escuelas, ambulatorios, centros de salud y entidades bancarias fruto todo ello de la llamada austeridad impuesta por Bruselas. Nefastos gobiernos autonómicos preocupados por obtener votos de población mayor, pero no por resolver los problemas así como la sumisión de los gobiernos centrales incluido el actual a las políticas de la PAC muy negativas, se diga lo que se diga y seriamente mediatizadas por los intereses de las grandes potencias europeas hacen el resto.

Hay toda una estrategia de los poderes económicos por colonizar el territorio agrario y rural, hay grandes fondos de inversión invirtiendo en ganadería industrial y agricultura industrial y ellos necesitan poca población, a lo sumo personal precario para determinadas campañas. Tierras vacías para sembrarlas de palas eólicas o paneles solares. Como mucho dejar el turismo rural como válvula de escape para unos pocos centenares de lugareños, de paisanos, pero ninguna propuesta económica seria, basada en la agricultura ecológica, la ganadería extensiva y de calidad o proyectos industriales viables y el bosque como elemento creador de oxígeno y riqueza forestal, nada para defender la soberanía alimentaria, que va a ser cada día más necesaria ante el mundo y las hambrunas que pueden llegar.

Hay comarcas como el Bierzo a la que se le cerraron sus minas pero nada a cambio ha sido invertido y hoy muere de asco abandonado y engañado. Y ese es el motor de candidaturas comarcales, provinciales como en Zamora o Soria entre otras que surgen del engaño, la hartura y la falta de futuro. Esa es su explicación además de una Comunidad Autónoma que surgió de impedir que León y sus provincias lo fueran, como dijo Martin Villa de Asturias y León como posible comunidad, que no, “demasiados mineros juntos”.

Por tanto estamos ante la recomposición de las exigencias de los pueblos tanto de su derecho a ser y existir como a que se respeten sus derechos democráticos a implementar su propia acción politica. Por tanto entendemos y apoyamos estas candidaturas siempre que estén exentas de oportunistas porque con los que hay en otras ya tenemos suficiente. Pero también advertimos que la responsabilidad de su abandono y el cierre de sus escuelas, asistencia sanitaria, falta de servicio público bancario, deslocalización de fábricas y en su lugar agricultura y ganadería industriales y contaminantes del territorio, si que tiene ideas y programas con ideas y es la filosofía neoliberal la que causa su situación y el sometimiento del régimen vigente a estas ideas y políticas. 

En conclusión las candidaturas más progresistas de la “España vaciada” suponen un deseo de alcanzar una mayoría politica popular que asuma los deseos y necesidades de los habitantes de comarcas y provincias olvidadas y ninguneadas, pero también la necesidad de articular una nueva mayoría que acabe con la corrupción y los malos gobiernos que anteponen intereses de las elites provinciales, empresarios amigos y los intereses de las multinacionales sobre los territorios.