El glifodrama continúa. De nuevo, no se ha alcanzado el número de votos necesarios de países europeos para renovar la licencia del herbicida tóxico que Monsanto, Bayer y compañía tanto ansían. Una vez más, acudimos a la sede de la reunión y les mostramos a los políticos las consecuencias de dicha renovación: personas enfermas, animales muertos y degradación del medio ambiente.

Es toda una hazaña haber logrado que se cuestione la licencia de un producto cuyo uso está tan generalizado. Esto demuestra lo que se puede conseguir cuando la ciudadanía permanece unida y cuando nosotros – organizaciones, parlamentarios y personas comprometidas – trabajamos juntos con un propósito común.

Estamos a sólo dos pasos de conseguir la prohibición total, y el tiempo acecha: la licencia del  glifosato expira  el 30 de junio. Ahora, la Comisión Europea presentará la solicitud al comité de apelación, que se reúne en Bruselas el jueves 23 de junio. Si los estados rechazan de nuevo la aprobación de este veneno la Comisión Europea tendrá que decidir por su cuenta. En el mejor de los casos, la Comisión no hará nada y dejará que caduque la licencia.

No podemos bajar la guardia. Presionaremos a los países europeos para que mantengan su posición y presionaremos a la Comisión Europea para que no apruebe el glifosato en contra de la voluntad del pueblo. Junto con nuestros socios, estaremos ahí para seguir de cerca los próximos episodios del glifodrama.

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¿Energía nuclear? ¡No con nuestros impuestos!

La semana pasada también demostramos que podemos unirnos y actuar cuando las instituciones europeas toman el camino equivocado. En tan solo unos días, más de 56.000 europeos firmaron en contra de que se financie la energía nuclear con dinero público de la UE. Gracias a esta increíble respuesta, pudimos sumar la voz de la ciudadanía europea al debate, antes de que se tomase ninguna decisión a nuestras espaldas.

Cuando los responsables del sector energético de la UE se reunían para decidir el futuro de la Unión Energética, allí estuvimos nosotros y nuestros socios, acompañados de miles de firmas. También nos acompañaron las voces de nuestra comunidad: los comentarios e historias que dejasteis al firmar la petición. Juntos, hablamos alto y claro sobre nuestras preocupaciones y nuestra oposición a la financiación de la energía nuclear con nuestros impuestos.

No conseguimos reunirnos con los funcionarios de la Comisión Europea, pero aun así, entregamos la petición, poniendo sobre aviso tanto a la Comisión como a los ministros de Energía de países clave de la UE. Hemos solicitado formalmente una reunión con el comisario de la Unión Energética, Maroš Šefčovič y le entregaremos nuestras firmas, en una caja cubierta de comentarios de nuestra comunidad, y ¡llena de cientos de monedas de oro de chocolate!

Gracias por unirte a nuestra protesta: cuantos más seamos, más difícil le resultará a la Comisión denegar nuestra petición. Mientras esperamos su respuesta, seguiremos de cerca el desarrollo de la Unión Energética. Te mantendremos informado.

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Virginia, María y todo el equipo de Movemos Europa

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