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viernes, 03 de mayo de 2024 00:16h.

La Laguna: Sí se puede considera que la nueva Ordenanza sobre la publicidad quiere acabar con las voces críticas mediante multas

Juan Miguel Mena, portavoz de Sí se puede en La Laguna, ha criticado el anuncio hecho por el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Bethencourt, de la aprobación por parte de la Gerencia de una nueva ordenanza con la que tratan de limitar la publicidad en el municipio, especialmente en el Casco.

Sí se puede considera que la nueva Ordenanza sobre la publicidad quiere acabar con las voces críticas mediante multas

Tratan de asegurar el negocio de las grandes empresas de publicidad que han usado el suelo público sin control

Juan Miguel Mena, portavoz de Sí se puede en La Laguna, ha criticado el anuncio hecho por el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Bethencourt, de la aprobación por parte de la Gerencia de una nueva ordenanza con la que tratan de limitar la publicidad en el municipio, especialmente en el Casco.

El edil de izquierdas cree que detrás de esta iniciativa se esconde realmente un acuerdo con las grandes empresas de publicidad que actúan en el municipio, con las que se ha mantenido una política de absoluta complicidad en los últimos años, y un intento de acallar las voces críticas que usan las vías públicas para publicitar actos , amenazándolas con multas que van de los 700 a los 3000 euros.

A Mena no le parece una casualidad que esta Ordenanza aparezca tan precipitadamente en el momento en el que surgen cada vez más plataformas, organizaciones y asociaciones con posiciones muy críticas con las políticas defendidas por CC-PSOE en La Laguna, que muchas veces recurren a los carteles y a las octavillas como única forma de difundir sus acciones.

Desde Sí se puede creen que esta Ordenanza cabía perfectamente el la Comisión de Convivencia que tiene el municipio, “donde ni se ha planteado”. No entienden que se quiera sacar una normativa que castigue el uso de espacios no autorizados cuando el municipio no cuenta realmente con lugares públicos adaptados para publicitar actos y ofrecer información a la ciudadanía, sin pasar por las agencias de publicidad.

“Por un lado se persiguen las voces más críticas y por otro se asegura el negocio de las empresas de publicidad, las grandes beneficiadas de los gastos en esta materia en el Ayuntamiento, que el el 2012 superaron los 1.6 millones de euros”, asegura Mena.

Critican igualmente el escaso interés que han tenido los responsables de urbanismo por controlar a estas empresas de publicidad que han ocupado suelo público con vallas y otros dispositivos, en muchos casos de forma ilegal. Estas actividades económicas han sido beneficiadas mientras parece que el problema en este momento son las personas que usan carteles, pegatinas u octavillas.

“Creemos en el civismo, en la necesidad de usar el espacio público de forma responsable, pero esto se debe conseguir con acuerdos y no con imposiciones que no es recuerdan a épocas pasadas”, afirma Mena. “Muchos estuvimos peleando por la democracia y ahora parece que algunos quieren volver a las prácticas caciquiles y al control social de las voces críticas, si el concejal está molesto con la respuesta ciudadana contra el PGO que lo diga, pero que no amenace con multas y castigos”, finaliza.

http://www.alternativasisepuede.org/