No nos extraña la actitud de Pedro Sánchez - Alternativa Socialista (CLI-AS)

A las y los socialistas de clase y por la democracia republicana, al socialismo imbricado en las luchas populares y sociales, transformadoras e independientes de los poderes, no nos extraña la actitud de Pedro Sánchez y la cúpula del PSOE. Más bien sentimos cierta estupefacción por la poca capacidad de defensa de los propios intereses partidarios del señor Sánchez, que está dejando al PSOE a los pies de los caballos.

La militancia del que fuera el partido de Pablo Iglesias, además va ser consultada con una pregunta vacía y sin contenido, esperamos que la militancia esté a la altura de las circunstancias.

La ciudadanía española el pasado 20D otorgó un voto muy fraccionado y dividido, pero que muchos entendimos conducía a un acuerdo de progreso. De progreso real y que al menos acabará con la corrupción, las reformas laborales, los recortes y copagos, restituyendo los derechos plenos de las mujeres, el final del terrorismo machista; la pobreza extrema, los desahucios y restituyera las libertades democráticas.

En lugar de eso, nos encontramos con importantes lagunas en materia educativa como no derogar la LOMCE y abordar la educación con propuestas ya definidas y cuantificadas, al objeto de conformar ese pacto de estado o dar mayor impulso a la investigación.

En materia laboral vemos con mucha preocupación, como el contrato único, sigue existiendo, cambiado y disimulado pero existe, a pesar del que el PSOE se pasó la campaña electoral hablando en contra del mismo. Aparece una figura que prácticamente es subvencionar a las empresas para que sigan pagando mal con sueldos de miseria siendo el estado el que compense de los presupuestos, de nuestros impuestos, un incremento salarial mediante un complemento público. Esto es inadmisible, en lugar de esto hay que incrementar el SMI e iniciar una dura y activa campaña de choque contra los salarios basura y la contratación fraudulenta. Defender la dignidad del salario y del trabajo y no propiciar malos jornales, que ya compensará el estado. Ese dinero, se debe destinar a mejorar la salud, la educación o las prestaciones.

Nos encontramos con un acuerdo de difícil encaje, que es una nueva declaración de intenciones y que en los aspectos  importantes, no está a la altura de las circunstancias.

Entendemos que nada se va a solucionar con cinco modificaciones cosméticas en la Constitución, cuando lo que se necesita es una nueva Constitución. Necesitamos una constitución republicana que modernice y actualice las instituciones.

La ocurrencia de derogar las Diputaciones Provinciales, y no es por defender una institución local sin más y mucho menos por defender parcelas de poder clientelar, sino advirtiendo que  se necesitará algo similar por parte de los municipios rurales y menores o en las grandes provincias con numerosos municipios de pequeño tamaño, e incluso Comunidades Autónomas con varias provincias, por no hablar de las Diputaciones Forales vascas imprescindibles para la gobernanza de Euzkadi. Este desaguisado lo que esconde en realidad es la voluntad de Ciudadanos de abolir muchos municipios y de caminar hacía un estado más centralizado y centralista. En cualquier caso hace falta una administración más eficaz y moderna, al servicio de los ciudadanos y ciudadanas y en este caso de asistencia y cooperación con los municipios. En este sentido el acuerdo, no habla nada del principio de subsidiariedad y esa sería la única solución inteligente y racional, la no duplicidad de funciones, y esto los ayuntamientos, llevan años exigiéndolo.

No se debe suprimir sin tener la alternativa, es un error. El municipalismo es algo demasiado serio como para dejarlo en manos de aficionados. Por otro lado, dejar las competencias de asistencia a municipios y desarrollo provincial en manos de las autonomías, es una solución peor. La experiencia demuestra que en las autonomías uniprovinciales los municipios están peor tratados y encima carecen de un órgano propio de gestión controlado por ellos mismos, incrementándose todavía más, la discrecionalidad partidista. Por tanto habrá que solventar y bien el papel del poder local y tal vez la solución es darle más competencias a la administración que según todos los datos estadísticos es la más austera y que menos ha despilfarrado.

En suma, entendemos que este acuerdo es un fiasco y debe ser rechazado. No plantea los cambios profundos que se necesitan.

Está propuesto al objeto de consolidar el poder dinástico y no rompe la dependencia de y con las oligarquías económicas.

Alternativa Socialista propone la revocación del acuerdo y la búsqueda de un entendimiento en las izquierdas, si bien para ello es necesario acabar con actitudes y talantes que lo impiden y bloquean, como sectarismo disfrazado de racionalidad e intereses personalistas travestidos de defensa del interés de España y absurdas llamadas al patriotismo. Aquí el único patriotismo es el de clase, el de defender a las clases populares y defender sus intereses.

Secretariado Permanente de Alternativa Socialista (CLI-AS)