Buscar
jueves, 25 de abril de 2024 02:08h.

Sí se puede lamenta que el TSJC deje indefensa a la mayoría de la población que se opone a las prospecciones petrolíferas

Fernando Sabaté, portavoz insular de Sí se puede, considera que la decisión de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), que ha desestimado el recurso del Gobierno de Canarias contra las prospecciones,  representa  una nueva agresión a las instituciones y a la ciudadanía canaria, que han mostrado de forma reiterada su oposición mayoritaria a las mismas.

Sí se puede lamenta que el TSJC deje indefensa a la mayoría de la población que se opone a las prospecciones petrolíferas

Fernando Sabaté, portavoz insular de Sí se puede, considera que la decisión de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), que ha desestimado el recurso del Gobierno de Canarias contra las prospecciones,  representa  una nueva agresión a las instituciones y a la ciudadanía canaria, que han mostrado de forma reiterada su oposición mayoritaria a las mismas.

El portavoz ecosocialista insiste en que la justicia ha abandonado nuevamente a la población de Canarias, permitiendo que el Gobierno español siga tratando los recursos naturales de Canarias “como lo haría una metrópoli colonial, rifándolos al mejor postor a cambio de unas contrapartidas miserables, desoyendo absolutamente la voluntad manifestada en decenas de ayuntamientos de las Islas en contra de las prospecciones”. Sabaté considera que el Ministro Socia será recordado como “el que defiende más los intereses de una empresa privada, como Repsol, que los de la población que habita en las proximidades de los lugares donde se pretende extraer los hidrocarburos”.

Se muestran convencidos de que las prospecciones en busca de hidrocarburos en aguas cercanas a las Islas representa un peligro para el futuro ambiental y económico de Canarias, que no tendrá efectos positivos y que “ya está provocando los primeros casos de muerte de cetáceos por los efectos sonoros de las mismas”. Igualmente cree que la decisión del TSJC “parece demostrar que los derechos de una multinacional están por encima que los de la colectividad que se opone a la realización de estas actividades, dejando únicamente la vía de la protesta organizada ante este tipo de hechos”.