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viernes, 29 de marzo de 2024 10:20h.

SALVAR CHIRA-SORIA cuestiona la autorización para destruir un almoigaren en el barranco de Arguineguín

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SALVAR CHIRA-SORIA cuestiona la autorización para destruir un almoigaren en el barranco de Arguineguín

La Plataforma Salvar Chira-Soria cuestiona el decreto de la Consejería de Presidencia del Cabildo de Gran Canaria, mediante el que se levantan las medidas cautelares y da vía libre a Red Eléctrica para la total destrucción de un posible almogarén canario descubierto en las proximidades del muro de la presa de Soria, en el barranco de Arguineguín.

CHIRA SORIA ALMOGARÉN

El " Decretazo", basado en informes técnicos s que cuestionables, fue comunicado la pasada semana a la Plataforma, según su presidente, Julio Cuenca Sanabria. La notificación recibida incluye informe firmado por un técnico del servicio de patrimonio histórico, que aporta como prueba dos informes técnicos que resultan más que cuestionables, para justificar la destrucción del supuesto almogaren de Arguineguín.Uno de los informes ha sido realizado por la empresa de arqueología Tibicena, contratada por REE para hacer el estudio arqueológico que le encargó el Cabildo de Gran Canaria, con objeto de determinar la naturaleza de los vestigios, en este caso cazoletas de diferentes tamaños y formas que fueron encontradas sobre una plancha de material ignimbrítico, en la margen izquierda del Barranco de Arguineguín.

Recuerda Salvar Chira-Soria que, previamente, presentaron denuncia ante el Gobierno de Canarias y el Cabildo, pidiendo la inmediata paralización de las obras de ampliación de una pista, cuya sección alcanza unos diez metros y que atraviesa el almogarén, cortándolo por la mitad, y que se realizara una prospección arqueológica, conforme al protocolo que determina la Ley 11/19.

El Cabildo procedió a la paralización cautelar y encargó a dedo, como siempre, a su empresa de confianza, Tibicena, el estudio correspondiente que pagaba REE, obviando que Tibicena también tiene suscrito un contrato para "gestionar" los eventuales hallazgos arqueológicos que surjan durante el avance de la obra. Los responsables de la referida empresa, se limitaron a visitar el lugar, fotografiar algunas cazoletas y emitir un informe desfavorable al posible valor arqueológico de aquellas cazoletas saltándose a la torera’ la Ley 11/19 sobre el Patrimonio Cultural de Canarias, que en su artículo 90, sobre Atividades Arqueológicas, apartado 2b, trata sobre los sondeos Arqueológicos. No han realizado sondeos, en este caso, al menos una limpieza superficial de la zona en la que se detectaron las cazoletas, para delimitar el perímetro de este yacimiento.

as después de que Tibicena le echara un vistazo’ al sitio, miembros de la Plataforma realizaron un barrido superficial en un área de unos tres por tres metros cuadrados, encontrando numerosas cazoletas de pequeño tamaño agrupadas, y que nadie había visto por no proceder al preceptivo trabajo de despeje superficial que exige toda intervención arqueológica, como punto de partida de la prospección.

El informe de Tibicena se limita a decir que "Desde el punto de vista técnico, las supuestas cazoletas” de la Presa de Soria no presentan plantas ni secciones regulares. Las superficies interiores de las oquedades no están regularizadas. El análisis de las paredes y los fondos a nivel macroscópico revela una completa ausencia de huellas de excavación ni regularización”. Y se quedan tan anchos.

Para la Plataforma, la connivencia con técnicos de ese Servicio de Patrimonio les permite actuar así, con total impunidad. Por eso no se han atrevido a realizar el trabajo de limpieza superficial en el supuesto yacimiento, porque temen a lo que van a encontrar y ello implicaría la paralización definitiva de esa carretera por el sitio en cuestión, provocando un contratiempo importante a REE, que se vería obligada a trazar otra carretera por otro sitio mucho más complicado y costoso. Desde la Consejería de Presidencia resuelven el problema a favor de REE con la connivencia de técnicos y empresas afines, decretando que no es un yacimiento arqueológico porque lo dice una empresa que ha realizado un informe de aquella manera,’ pagado además por REE.

El otro informe que acompaña el decreto fue realizado por miembros del departamento de Física de la ULPGC. La Plataforma considera que es un informe muy teórico, sin estudios complementarios de tipo sedimentológico y geomorfológico, así como un despeje de toda la zona a valorar. Los geólogos concluyen que las cazoletas, que ellos llaman marmitas, son producto de la acción del agua de cuando el cauce discurría por donde están ahora esas cazoletas, y que esa superficie constituye el paleobarranco de Arguineguín que hace unos tres millones de años, en una fase de reactivación de la red fluvial de Arguineguín, se produjo la disección de la hombrera objeto de estudio y profundización del barranco hasta alcanzar el perfil longitudinal. Es decir, para que se entienda, los geólogos dicen que donde se encuentran las cazoletas actualmente era el paleocauce del gran Arguineguín y que posteriormente la erosión fluvial, terminó por cortar la superficie de material ignimbrítico que constituía el cauce del paleobarranco, profundizando la erosión hasta llegar al cauce actual.

Pero entonces, cómo explicar que no haya cazoletas en el otro margen del barranco, cuando la beta de ignimbritas es la misma, y se dividió en dos por la acción del agua al excavar un nuevo cauce. ¿Cómo se explica que el agua actuase de manera tan caprichosa únicamente en la margen izquierda?. La hipótesis no se sostiene, dado que la erosión se produce en medio del filón de ignimbritas, y por tanto, los resultados deben se similares a ambos lados del cauce del barranco. Además, aclara la Plataforma, las oquedades que hemos descubierto nos parecen demasiado perfectas, demasiado circulares para ser producidas por la erosión fluvial. En ambientes costeros, si es más normal que sean circulares por el movimiento bidireccional de la marea, pero en ambiente fluvial, con corriente unidireccional, suelen adoptar formas elipsoidales.

Demasiadas cuestiones sin explicar y, en cualquier caso, el informe de los geólogos no puede concluir con pruebas fehacientes que el origen de las oquedades que nosotros llamamos cazoletas y ellos marmitas, no sea de origen natural. Nosotros creemos que son de naturaleza antrópica.

La Plataforma Salvar Arguineguín no permitirá la destrucción de este supuesto yacimiento y emprenderá acciones legales, de entrada, presentando un recurso de reposición ante la consejería de Presidencia y demandando medidas cautelares en el juzgado. Al mismo tiempo, se presenta al GobCan escrito solicitando la inmediata paralización de las obras y que se proceda a realizar Sondeos Arqueológicos, como determina la Ley 11/19. Y que, por supuesto, estos estudios se encarguen a una empresa que no tenga ninguna relación contractual con Red Eléctrica.

chira soria

 

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