Sí se puede pide que el alcalde reclame a los imputados el dinero de más que se pagó por Siliuto

Frías dice que el nuevo grupo de gobierno debe saldar todas las cuentas pendientes del periodo más negro de la historia del Ayuntamiento

Sí se puede ha criticado hoy la actitud del alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, en relación con el denominado caso Siliuto, denunciado por la organización ecosocialista ante la Fiscalía Anticorrupción y actualmente en manos del Juzgado, al mantener una postura pasiva y no promover ninguna medida desde la corporación para contrarrestar los daños de esta operación inmobiliaria.

 Asunción Frías, concejala de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz, dijo hoy que Bermúdez debería iniciar alguna acción, como abrir expedientes de responsabilidad patrimonial para reclamarles a los políticos implicados en este escándalo –nueve de ellos fueron citados ayer como imputados por la juez que lleva el caso– que paguen la cantidad de más que el Ayuntamiento abonó por la casa Siliuto, ubicada en el número 12 de la calle de San Antonio, en el popular barrio de El Toscal.

 Entre ellos se encuentra el actual concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, además de otros destacados miembros de Coalición Canaria, como Norberto Plasencia, Manuel Parejo y Basilio Franco, todos ellos ediles del Ayuntamiento en 2002, cuando la corporación pagó 612.777 euros por un edificio tasado en 332.496 por los técnicos de la Gerencia de Urbanismo.

 Todos los imputados, en su condición de miembros de la propia Gerencia que emitió la tasación, firmaron el documento con el que se daba el visto bueno a la compra del inmueble por casi el doble de su precio real. Además de esta irregularidad, Sí se puede recuerda que Siliuto no se ha destinado a Casa de la Juventud del barrio de El Toscal, motivo por el que supuestamente se compró; de hecho, en la actualidad presenta daños estructurales que harán precisa una reforma.

 Según Frías, “ya es hora de que el actual grupo de gobierno vaya saldando las cuentas pendientes del periodo más negro de la historia de este Ayuntamiento, en el que se han producido episodios de despilfarro que han alarmado a la ciudadanía por el descaro con el que han actuado nuestros gobernantes, como ocurrió con el caso Las Teresitas y con la privatización de Emmasa”.