Solicitamos a Sanidad y a Bienestar Social del Gobierno de Canarias que alivien un poco el dolor que está padeciendo esta familia de Santa Cruz de Tenerife
Se trata de la Rosa, vecina del santacrucero barrio de La Gallega, mujer de 47 años, felizmente casada y con un hijo de 15 años, que hace unos diez meses fue a la Residencia de La Candelaria con un dolor al tragar, y allí le diagnostican Síndrome de Eagle, algo que se solucionaba con una operación sencilla de no más de 20 minutos. La opera un médico que nunca había tratado una dolencia de ese tipo, al parecer con pocos medios y garantías, en el edificio de Traumatología de la Residencia. Por error, le cortan la carótida, y no pueden cortar la hemorragia. La señora pierde mucha sangre hasta el punto de estar al límite de la muerte. Finalmente corren y la llevan a otra parte del hospital donde la intervienen y le salvan la vida, aunque, con muchas secuelas imposibles de recuperar. Diez meses después la señora está en silla de ruedas, sigue ingresada en el hospital, no habla, tiene medio cuerpo paralizado y no tiene visos de mejorar mucho.
Su marido cobra una pensión de 500 euros que a duras penas le llega para ir tirando lo básico, está muy angustiado, por lo que le ha pasado a su mujer, por la rabia que siente, por el abandono que siente, y por lo que está sufriendo su hijo de 15 años, muy apegado a su madre.
En la Plataforma, una vez valorado el caso y habiendo hablado con la familia, creemos que no se tomaron las garantías necesarias a la hora de operar a la señora, al hacerlo en un quirófano donde no parecían contar con el material médico y el equipo humano necesarios para intervenir en caso de que ocurriera alguna incidencia, como así ocurrió.
En tales circunstancias, creemos que es fundamental que el Gobierno de Canarias empiece a reparar el daño que le ha causado a esta familia, empezando por tramitar de urgencia la Ley de Dependencia con la que esta familia pueda respirar un poco en los cuidados de la señora. Del mismo modo, creemos que casos como este no se pueden repetir, porque entendemos que un médico puede errar en una operación, pero no puede pasar que una señora de 47 años con media vida por delante se vea ahora así porque no parecía haber medios adecuados en la mesa de operaciones para cortar una hemorragia por un error.
Al margen de la cuestión puramente sanitaria, sin entrar a valorar posibles acciones legales contra el hospital o contra el médico, cosa que compete únicamente a la familia, entendemos que Rosa y su marido también necesitan ayudas para poder acondicionar un salón con un cuarto y un baño en la planta baja de su casa, donde ella pueda hacer vida sin tener que subir escaleras, dado que no puede. No tienen medios económicos para esta obra tan necesaria, imprescindible para poder traer a Rosa de vuelta a su casa.
Por todo ello, dada la urgencia y el dramatismo del asunto, desde la Plataforma estamos haciendo gestiones con el Hospital, con la Consejería de Sanidad, con la Consejería de Inés Rojas y con el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, para que cada Administración desde su ámbito haga lo que pueda y deba por mitigar un poco el dolor de esta familia.
Teniendo en cuenta lo mal y lo lento que funcionan las Administraciones Públicas en Canarias, consideramos importante que esta información sea divulgada y dada a conocer en los medios de comunicación, para su pronta y mejor solución, para que no se vuelvan a repetir en el futuro.
Para cualquier ampliación de los datos, si desean hablar con el marido de Rosa, no duden en contactar.
Un 27 de marzo de 2014, desde la Plataforma por la Dignidad.
Teniendo en cuenta lo mal y lo lento que funcionan las Administraciones Públicas en Canarias, consideramos importante que esta información sea divulgada y dada a conocer por cuantos medios crean oportunos, estando abiertos a la colaboración o la participación y ayuda de otras personas, colectivos, sindicatos o grupos políticos, entendiendo que la Sanidad es una lucha que nos compete a todos, también en casos particulares como el de esta familia.