El silencio nos hace cómplices, ANDO Sataute
El silencio nos hace cómplices, ANDO Sataute
La violencia de género es una escandalosa realidad que cada día se extiende más y afecta a toda la sociedad. Es la evidencia diaria de nuestras contradicciones y una exigencia inmediata para reflexionar sobre los problemas que están en su origen.
Sus consecuencias son terribles; miles, cientos de miles de mujeres viven atemorizadas ante una continua situación de terror físico y psicológico en sus hogares y entorno más inmediato.
Sorprendentemente, los causantes de este mal, no son hombres extraños a las víctimas. Son sus propios maridos, novios o parejas quienes maltratan. Los agresores, en su gran mayoría, no son hombres diferentes, especiales o enfermos. Son hombres comunes, ciudadanos típicos, en muchos casos modélicos, amables, reconocidos y, a menudo, respetuosos y cordiales en su trabajo.