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lunes, 13 de mayo de 2024 00:36h.

Acabar con los partidos - por Isidro Fuentes

1.-No hay que regenerar la democracia porque nunca ha habido democracia.
2.-Nuestro enemigo si es el Estado,pero no por ser Estado,sino por estar en manos de los partidos políticos que se han enquistado en el, de ahí lo de casta.

Acabar con los partidos - por Isidro Fuentes, Los Realejos

1.-No hay que regenerar la democracia porque nunca ha habido democracia.
2.-Nuestro enemigo si es el Estado,pero no por ser Estado,sino por estar en manos de los partidos políticos que se han enquistado en el, de ahí lo de casta.

Ergo la solución es acabar con los partidos como órganos del Estado y crear un nuevo intermediario que CONTROLE al Estado para que este sirva a la mayoría, a la sociedad civil, al pueblo y no a la oligarquía político financiera. Sobre el papel es fácil de conseguir, y no es una utopía porque jamás lo hemos intentado.

Tenemos que acabar con los partidos políticos como único y exclusivo intermediario ante el Estado(art . 6 de la Constitución )pero no prohibiéndolos (como hizo Franco),sino simplemente diseñando un nuevo sistema político que les quite el PODER OMNÍMODO del que gozan gracias a la Constitución del 78.

Estarían puestas las sólidas bases para crear un nuevo país, con una nueva política y una nueva economía; sin corrupción sistémica ni traiciones diarias a la Sociedad Civil.

Habría que dividir el país en 450 o 500 pequeñas circunscripciones y darles vida política a cada una de ellas de manera independiente pero coordinada, generando multitud de sensibilidades, propuestas y alternativas que se articularían de abajo a arriba en una nueva Asamblea Nacional; o sea, justo lo contrario de ahora donde solo hay dos, tres, cuatro, cinco ideologías (representadas por los partidos) en las que debemos encorsetarnos y entrar por el aro-sí o si- 45 millones de españoles.

Sería enfrentar la libertad de pensamiento y la libertad política frente al consenso y la partidocracia. Aquí está el quid de la cuestión, los partidos llevan ya más de dos siglos funcionando pero a la vista está que ya no nos sirven, ¿Qué prefieren? ¿seguir con ellos o dar una oportunidad a la libertad y la democracia?

* En La casa de mi tía por gentileza de Isidro Fuentes

 

 

 

 

 

Isidro Fuentes. Los Realejos