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viernes, 19 de abril de 2024 07:36h.

Anaga, al fondo a la izquierda - por Rafael González Talavera

Ahora que el Comité Científico de la UNESCO ha aceptado la propuesta del Macizo de Anaga como Reserva de la Biosfera y solo queda la decisión que tome dicho comité en la reunión que se celebrará en París a principios de Junio, me viene a la memoria el año 2003 y el radar de Taborno, donde la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife que es la responsable del Parque Rural de Anaga, hizo dejación de sus obligaciones al haber permitido a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) una Licencia de Instalación para la sustitución de equipos VOR/DME por otros VOR DOPPLER/DME en pleno corazón del macizo de Anaga.

Anaga, al fondo a la izquierda - por Rafael González Talavera, candidato número cinco al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife por SxTF Verdes*

Ahora que el Comité Científico de la UNESCO ha aceptado la propuesta del Macizo de Anaga como Reserva de la Biosfera y solo queda la decisión que tome dicho comité en la reunión que se celebrará en París a principios de Junio, me viene a la memoria el año 2003 y el radar de Taborno, donde la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife que es la responsable del Parque Rural de Anaga, hizo dejación de sus obligaciones al haber permitido a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) una Licencia de Instalación para la sustitución de equipos VOR/DME por otros VOR DOPPLER/DME en pleno corazón del macizo de Anaga.

La licencia que fue concedida por el “poco impacto”, supuso la deforestación de más de 7000 m2 de laurisilva, el levantamiento de un muro de hormigón de 25 metros de largo por 3 de alto, un pasillo subterráneo de 50 metros de largo con habitación de 4 x 6  metros con salida de emergencia, en la zona conocida como Cruz de Taborno (Anaga), con catalogación LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) Y ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) “ANAGA” y código ES 7020095 de la RED NATURA 2000.

Las obras realizadas no se ajustaron a la licencia concedida y para terminar de completar el despropósito y la falta de sensibilidad los trabajos no se pararon durante  los meses de Abril y Julio, que es la época de anidamiento de la paloma turque y la paloma rabiche, aves protegidas por la Comunidad Europea.

El Ayuntamiento de Santa Cruz, el Cabildo y el Gobierno de Canarias que son las Administraciones Públicas que deben de adoptar las medidas necesarias para garantizar la conservación de las especies, de la flora y la fauna que viven en estado silvestre en nuestra Comunidad, con especial atención a las especies autóctonas, no supieron apreciar en el año 2003 los valores y la riqueza medioambiental de Anaga.

Soy optimista y deseo que los vecinos de Santa Cruz y de Tenerife en las elecciones del próximo 24 de mayo respalden el cambio que haga posible que entren a las administraciones públicas nuevos equipos que sepan defender y preservar la variedad, singularidad y belleza de nuestros ecosistemas y del paisaje, porque de lo contrario tengo dudas sobre el futuro de nuestro medioambiente y de Anaga.

* Publicado con autorización del autor