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viernes, 29 de marzo de 2024 10:20h.

Asco y vergüenza - por Agustín J. Arencibia Martín

Cuando algo muy importante en la vida de uno no marcha cómo debería, es complicado ser feliz. A pesar de que en lo personal no puedo pedir más a la vida, una desagradable sensación no me deja disfrutar plenamente de esta etapa vital...

Asco y vergüenza - por Agustín J. Arencibia Martín Exconcejal del Ayuntamiento de Telde y miembro de las Ejecutivas Local y Nacional de Nueva Canarias

Cuando algo muy importante en la vida de uno no marcha cómo debería, es complicado ser feliz. A pesar de que en lo personal no puedo pedir más a la vida, una desagradable sensación no me deja disfrutar plenamente de esta etapa vital. Y es que no nos relacionamos sólo de casa para adentro, siempre he necesitado tener sentido de pertenencia comunitaria, de confluir con el pasado, con nuestros ancestros, y con la familia y amigos que hacen una parte esencial de mi presente. Y más cuando durante muchos años dejó uno un poco de sí en pro de nuestro municipio en diversos ámbitos. No puedo evitarlo, la degradación que sufre nuestra ciudad me enerva. Sólo mencionar algunos ejemplos...

Fui testigo de la labor realizada por mi compañera Carmen Hernández, junto a un equipo de personas competentes y entusiastas, al frente de la concejalía de Educación, y vi como crecía ese proyecto que se denominó “Telde, ciudad educadora”. Lo veo ahora, y no lo identifico. Tras una  pomposa presentación del proyecto que llevó a Corea a un puñado de cargos públicos, asesores y técnicos a costa del erario municipal, lo siento desalmado. Detrás de esa fachada, nos encontramos no con un cierre, sino con una ejecución sumaria de la Escuelas Infantiles, que tantos años de servicio a esta ciudad han prestado, sin estudiar alternativas y enviando a la policía local a notificar el despido a las trabajadoras, sin el más mínimo reconocimiento a la labor desempeñada durante tanto tiempo, lo siento cruel.

Observo al ayuntamiento, las penurias económicas que sufre y, por ende, la merma en los servicios que recibimos todos los ciudadanos (que tiene su origen en la avaricia desmedida de aquellos que nos gobernaron entre 2003 y 2006, ladren lo que ladren) y no logro entender las intenciones de nuestros actuales gobernantes.

Observo las decisiones de subida desproporcionada de impuestos municipales para que todos paguemos sus despropósitos y caprichos. Y un aumento en la tarifa del abasto público de agua potable que carece de justificación alguna, y que, mucho me temo, no contribuirá a la mejora de las cuentas municipales, sino a la financiación de una banda familiar compuesta por hermanos sin competencias y nuera promocionada, y empiezo a entender algunas intenciones, pero no logro comprender determinados apoyos que les quedan.

Advierto como se desesperan muchos paisanos debido a la mayor tasa de desempleo que ha tenido Telde en su historia, y en vez de un Plan de Emergencia Social, y  un Plan de Empleo tan necesarios, sólo distingo un tripartito que funciona como agencia de colocación de gran parte de sus ejecutivas locales y afiliados en las empresas municipales u otras de servicios que les ha tocado gestionar, bien en puestos vacíos de contenido o, lo que es peor, en otros para los que no se tiene ni la experiencia ni la capacitación necesaria.

Vivo el drama de los trabajadores de servicios municipales que pasan hasta cuatro meses sin percibir su salario, y sobrellevo la más absoluta indiferencia, sin que se de explicación alguna, de todos y cada uno de los representantes de esto que llamamos gobierno. Y sigo sin comprender tamaña mezquindad.

No son conscientes de la vergüenza que pasamos los teldenses con los acontecimientos relacionados con el Caso Faycán en el 2006. Tampoco lo son ahora con el asco que produce este gobierno en 2013 repitiendo conductas con idénticos protagonistas, y algunos advenedizos...

Para finalizar, tengo mis dudas de la conveniencia y corrección de hacer públicos estos sentimientos, pero al menos me sirven de desahogo, ante la evidencia de tantos sacrificios realizados y que tan alegremente éstos inconscientes y/o birlescos están tirando por la borda.


 

Agustín J. Arencibia Martín Exconcejal del Ayuntamiento de Telde y miembro de las Ejecutivas Local y Nacional de Nueva Canarias