Canarias: Un pueblo a la deriva.  Ganó Miguel Ángel Ramírez - por Maribel Santana, activista, historiadora *

Este sábado 28 de Mayo,  vivimos una excitación y enamoramiento colectivo de las masas populares por el ascenso de la Unión Deportiva Las Palmas a primera división.

Decía el sociólogo  progresista, Francesco Alberoni, en su tratado “Enamoramiento y amor” millones de ejemplares vendidos en los años 70, que el “enamoramiento es una revolución de dos”, pero que igualmente existe éste fenómeno en los colectivos. “ Se revela como una fuerza avasalladora y singular que guarda semejanza con las que mueven el mundo…Una revolución”

Decía más el autor citado: “que el enamoramiento es causa de una sobrecarga depresiva”

Cuando un pueblo, hablamos de nuestra nación Canaria, una organización, en fin un colectivo está perdido en las situaciones de la vida cotidiana en lo concreto y absoluto, cuando no se sabe cuándo, quién y cómo es lo que está pasando y se vive a la deriva como un cacho de papel el  inconscientemente sufre sus males y depresiones  (cuidado que el inconsciente es el embrión de lo consciente), entonces necesita una salvación como los animales para purgarse y    para salvarse se agarra a una penca de tunera. 

Asi se vivió ayer el acontecimiento y la sublimación de un enamoramiento (con Eros  y las flecha de Cupido incluido) con la buena nueva del equipo deportivo que por lo visto es la única referencia que tenemos como sociedad de clases y de  nuestras raíces. 

¿Este pueblo no sabe que el que ganó fue  el mafioso y  fascista  dueño del grupo Ralons y de la Unión  Deportiva Las Palmas? Igualmente el que ganó fue Florentino Pérez, desviando, canalizando y justificando para seguir explotando sus recursos de mafioso, a la voz de “hay que ser antirracista”, ¿o es que los pueblos hay que analizarlos genéticamente por sus conductas limitadas y el pensamiento de escarabajo?

El problema es que posiblemente los que cantaban Pio, Pio (y que son los que cantan en jaulas), son los mismos trabajadores a quienes el dueño de su equipo del alma les explota y además no les paga los salarios miserables. Más triste imposible! 

Con unos salarios, los más bajos de todo el Estado Español, dentro de las comunidades autónomas, incluidas las naciones oprimidas y colonias y en cabeza la nuestra, con un índice de paro del 43%, sobre todo paro juvenil con un problema de viviendas por la presión demográfica escandalosa (aquí viene todo Dios, sobre todo los que tienen dinero llámense Nordacas u otros) a comprar para luego especular, viviendas y suelo edificable), o para vivir porque aquí se está bien si tienes euros. Con unos precios en los alimentos, los más altos del Estado de la Españas, que  los bancos de alimentos ya no pueden más. Con un monocultivo turístico casposo y depredador e irreversible. Con nuestras tierras cultivables   que en los años 60 del siglo pasado se cultivaba el 36% y hoy está  desaparecida. Con una sanidad hechas trizas, desmantelada o poco le queda, con esas listas de espera que se mueren sus seres queridos en ese intento. 

Con unos políticos que no piensa sino en poltronas (otro enamoramiento), que cada cuatro años representan y aplasta a las masas populares porque deciden los de allá los de la metrópolis y éstos buenos colonizados obedecen. Aduladores de las masas que son invisibles pero que renace el amor a ellas para arrodillarse y pedirles cada 4 años el voto (anda, anda, anda vótame por favor)

En fin una pequeña letanía o  repaso de lo que todos sabemos pero para recordarlo una vez más.

Este es el panorama desolador, que nos habita,  lleno de  impotencia, de pena, de cabreo e indignación.

Esas masas populares como niños flipadas en su inmediatez, en esa necesidad de salvarse  pulsando con nuestros hermanos tinerfeños que forman parte de nuestra nación como si fueran los extraños y dividiendo más aun  para fortalecer a los verdaderos traidores por las estupideces de los equipos futboleros, circos romanos de la era nuclear. 

Asi tal cual fue la fiesta enamorada, avasalladora y  revolucionaria de la masa popular invisible, agarrándose a cualquier cosita para hacerla suya, ya que nunca han tenido nada, desposeídos de todo, vacios de la nada, llenas de orgullo sin igual,  inflados como pavos con el gran acontecimiento. Aunque también la  presenciaron  algún que otro  político  con sus camisas amarillas con la voz en la consigna de PIO, PIO.  Hay que aprovechar todo, nada en estos tiempos es desechable.

Yo salí  ayer  a la calle  en ese momento eufórico  con un pasamontañas puesto, para que no me conocieran por esto de la vergüenza ajena.

Como decía Eduardo Galeano. “el mundo se divide entre indignos e indignados, ya sabrá cada cual de qué lado puede o quiere estar”

* Gracias a Maribel Santana