Tres barcos no tripulados suministrados por Occidente atacaron un barco ruso que custodiaba el oleoducto Turkstream. Rusia afirma que todos fueron destruidos, pero hay un video que sugiere que uno golpeó el barco ruso. Este ataque es el último de una serie de eventos en las últimas tres semanas en los que Ucrania está atacando objetivos en Rusia con armas suministradas por Estados Unidos y Gran Bretaña. Además de este ataque con drones marítimos, Ucrania ha llevado a cabo lo siguiente:

• Una incursión transfronteriza en la región de Belgorod con vehículos y armas suministrados por Estados Unidos. El ataque fue repelido con grandes pérdidas en el lado ucraniano.
• Lanzar esporádicamente ataques de artillería e himars contra ciudades civiles rusas a lo largo de la frontera.
• Un ataque con drones al Kremlin.
• El uso de misiles de crucero británicos Storm Shadow para alcanzar objetivos en Rusia.

Ninguno de estos ataques es un "cambio de juego" en términos de la imagen estratégica, están alimentando una creciente ola de ira en Rusia que probablemente aumente la presión para una respuesta militar más fuerte. El ataque marítimo al barco ruso que custodiaba el oleoducto Turkstream es especialmente desconcertante porque indirectamente es un ataque a un miembro de la OTAN (es decir, Turkiye). Justo lo que necesita la OTAN, alienar al miembro de la OTAN con el segundo ejército más grande de la OTAN.

Los medios descartan la posibilidad de que EE. UU. o el Reino Unido sancionaran y sugieren que Ucrania lo llevó a cabo sin consultar a sus socios de la OTAN. Sin embargo, mi nuevo amigo, Steve Bryen, tiene un artículo excelente publicado en el Asia Times sobre el incidente del oleoducto Turkstream que explica por qué no se trató de una operación ucraniana unilateral:

Hay una serie de hechos inquietantes sobre esta operación.

La primera es que los ucranianos se estaban preparando para atacar el  oleoducto Turkstream  y necesitaban derribar el barco ruso que ayudaba a protegerlo. Turkstream mueve gas natural a una capacidad anual de 31.500 millones de metros cúbicos y consta de dos líneas costa afuera de 930 kilómetros y dos líneas terrestres separadas que tienen 142 kilómetros (88,2 millas) y 70 kilómetros de largo.

Uno de los clientes del gas ruso de este gasoducto es Hungría. La destrucción de Turkstream supondría un duro golpe para Hungría, y eso podría conducir a una agitación en el gobierno de ese país. Hungría, bajo Viktor Orbán, es considerada por Washington como prorrusa. . . .

Los ucranianos llevaron a cabo esta operación en el Bósforo, a unas 80 millas del continente turco. Es razonable decir que este ataque no fue solo contra los rusos, sino que fue la primera parte de un ataque contra un aliado de la OTAN, Turquía y otros consumidores de gas, especialmente Hungría, también aliado de la OTAN.

La larga distancia desde Ucrania sugiere que Ucrania habría necesitado inteligencia en tiempo real para localizar el barco ruso y apuntarlo.

Aquí viene la parte perturbadora. Según se informa, había un avión de vigilancia estadounidense  RQ-4  pilotado a distancia en las cercanías de este incidente. El RQ-4 podría haber proporcionado información de objetivos en tiempo real y también podría haber transmitido la misma información al avión no tripulado naval ucraniano. Si bien no hay evidencia contundente de que el RQ-4 desempeñó algún papel, ¿de qué otra manera podría Ucrania haber manejado esta operación?

Si bien Estados Unidos y el resto de la OTAN fingen ignorancia sobre el ataque, el hecho clave es que Ucrania necesitaba datos de objetivos que solo las fuentes de inteligencia de la OTAN podían proporcionar. Esto significa que Estados Unidos jugó un papel directo en este ataque. Cuando agrega este incidente a la incursión transfronteriza en la región de Belgorod, donde los vehículos suministrados por Estados Unidos llevaron a cabo el ataque, Rusia solo puede concluir que Estados Unidos se está involucrando más en la guerra contra Rusia.

Esto marca una escalada peligrosa en la guerra y es poco probable que Rusia se encoja de hombros como algo insignificante. Además del ataque con drones marítimos, dos bombarderos B-1 estadounidenses en el Báltico volaron cerca del espacio aéreo ruso y fueron interceptados por aviones de combate rusos. Agregue a esto el reciente cambio de Biden que dio luz verde para enviar aviones de combate F-16 a Ucrania y el despliegue a fines de 2022 de elementos de las unidades aerotransportadas 101 y 82 en Polonia y Rumania, respectivamente. Esas tropas todavía están allí.

Rusia también está observando atentamente el próximo ejercicio de la OTAN, Air Defender 23 :

Air Defender 23 será el ejercicio militar más importante jamás realizado sobre los cielos europeos. El evento tendrá lugar del 12 al 23 de junio e involucrará a las fuerzas aéreas de 25 naciones.

Más específicamente, Air Defender 23 representará el ejercicio de despliegue de fuerzas aéreas más extenso en la historia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, comúnmente conocida como OTAN. El evento sin precedentes involucrará hasta 10,000 participantes del ejercicio que entrenarán sus habilidades de vuelo con aproximadamente 220 aviones. El ejercicio militar tendrá lugar en el espacio aéreo europeo y bajo el mando de la Fuerza Aérea Alemana, o Luftwaffe.

Si bien la OTAN puede pretender que esto es solo un ejercicio de rutina, una operación de "entrenamiento" de este tamaño y escala en el contexto de las crecientes tensiones en la región es similar a encender una cerilla en un tanque de almacenamiento de gasolina. Aumenta la posibilidad de que la guerra en Ucrania se expanda a un conflicto en toda regla con la OTAN.

Parece que Estados Unidos está preparado para emprender acciones más desesperadas y desacertadas tras la derrota de Ucrania en Bakhmut. No hay gestos de conciliación que emanen de Washington. Todo lo contrario: retórica y acciones más belicosas.

Rusia, por su parte, no está de brazos cruzados. En las primeras horas del viernes, los canales TG de Ucrania informaron sobre los ataques de bombarderos aéreos y vehículos aéreos no tripulados Geraniums en las regiones de Sumy, Chernigov y Zapozhye, así como en la región de Dnepropetrovsk. Esta noche también se reportan explosiones en el distrito de Kupyanskiy de la región de Kharkov. Ayer, Rusia golpeó la represa en el embalse de Karlovskoye, que se encuentra a 40 km al noroeste de Donetsk y es una ruta de suministro crítica para las Fuerzas Armadas de Ucrania en la región de Donetsk. Esto hace que sea más difícil para Ucrania suministrar sus fuerzas en el lado este del río Volcha y crea más obstáculos que Ucrania debe superar si espera lanzar una contraofensiva exitosa.

Parece que la campaña de bombardeos de tres semanas de Rusia, utilizando bombarderos estratégicos, está afectando a las fuerzas que Ucrania ha estado reuniendo para su tan esperada contraofensiva. Las pérdidas ucranianas dificultan reunir la mano de obra y la potencia de fuego necesarias para lanzar y sostener una operación ofensiva más allá de unos pocos días. Lo sabremos con certeza en las próximas semanas.

Lo diré de manera simple: estamos viviendo en el momento más peligroso de la historia mundial desde el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos no muestra signos de retroceder en su esfuerzo por mantener la guerra en Ucrania con la vana esperanza de debilitar a Rusia. Y Rusia está intensificando sus operaciones para diezmar las capacidades militares de Ucrania. Esta parece ser una receta tóxica para una colisión horrenda. Espero estar equivocado.

* Gracias a Larry Johnson, a A SON OF THE NEW AMERICAN REVOLUTION y a la colaboración de Federico AGUILERA kLINK

https://sonar21.com/is-the-united-states-poking-the-bear-or-is-ukraine-going-rogue-or-is-it-both/