Del internacionalismo al jardín europeo neoliberal - por Carlos Martínez, secretario general del Partido Socialista PSLF. Expresidente de Attac. Politólogo *

La izquierda confusa avanza sin rumbo en medio del crecimiento derechista y al margen del sur mundial. Las izquierdas oficialistas europeas viven ignorando las izquierdas mundiales sean estas moderadas o transformadoras. La identidad se impone a la lucha de clases y el espíritu de minorías aplastadas o no a la clase, al orgullo de ser trabajadora o trabajador, la unión de las y los explotados se superpone a la unión proletaria internacional. En la clase hay hombres y mujeres, hay diferentes razas y colores, minorías voluntarias, deseadas o diferenciadas, trabajadoras del cerebro o manuales, viejos oficios industriales, cuidadoras, enfermeras, la limpieza o la agricultura, el bar o la escuela, pero existe la unión cada día más negada de quienes viven de su trabajo, su esfuerzo, su cultura y ni explotan, ni se dedican a vivir del resto controlándolos a su vez. 

La lucha de clases no solo se basa en el control económico, sino en el control cultural y político. El poder es total. La burguesía lo sabe e infiltra a una izquierda postmoderna y acomodada a la que introduce y provoca a luchar en peleas fraccionales de selectas minorías a su vez alejadas en la mayor parte de los casos de la lucha de clases. No hablo por supuesto de diferentes prácticas sexuales, eso siempre ha estado y la libertad de costumbres siempre ha sido defendida por el movimiento socialista. Pero toda esta situación de cuento de Blancanieves solo se da en el jardín europeo y no en el resto del mundo, asimilando este jardín según Borrell, a ciertas potencias del norte y de cultura occidental en otros continentes.

Mientras tanto el mundo camina en otra dirección. Su camino será lento y tortuoso. Nuestros pueblos hermanos de América Latina andan en otras cosas sin nuestra solidaridad ni apoyo y no hablo de las intromisiones de VOX y el PP apoyando a lo peor más corrupto y fascista de América, sino a las izquierdas progubernamentales que se dedican a influir en nombre del imperialismo europeo y de las EEUU en sus primos lejanos de las izquierdas populares y socialistas gobernantes en América Latina o bien pactan con golpistas indeseables y racistas antisocialistas como en el caso del Perú. Todo un despropósito.

La fundación “Sociedad Abierta” de Soros controla toda la transformación de las izquierdas del sistema, progresistas del norte y trata de infiltrarse en las del sur con el apoyo de las izquierdas gubernamentales españolas.

El globalismo infecta tanto a Podemos como a las cúpulas del PSOE y de hecho los deja inermes frente al combate cultural de la extrema derecha. Al fin y al cabo la agenda globalista, ofrece e implica en otras luchas diferentes a la de clases. Alejando a la las izquierdas del clasismo, el laborismo y el socialismo democrático marxista. Las divide, segmentariza y rompe con las tradiciones e ideas de las izquierdas del sur, desde el allendismo socialista a las ideas de Mariátegui o los frentes de liberación. Rompe con las luchas antiimperialistas de África y Asia y apoya las injerencias francesas coloniales en el subcontinente negro africano. Nada ya que ver con el mandelismo gobernante en Sudáfrica y nada que ver con las luchas incomprendidas de otras latitudes, otras razas y otras personas que sufren los diamantes de sangre o el más manchado todavía de sangre  coltan.

Mientras tanto el resto del mundo que se va a reunir a finales de Agosto con los BRICS, está en iniciar la desdolarización, construir el R5 o nueva moneda virtual para intercambios entre estados que poseen la mayor riqueza mundial pero también el mayor latrocinio de la raza blanca cristiana contra ellos. Saben que lo suyo es difícil, pero al menos lo intentan. Mientras por aquí estamos en lo de “Europa” es decir neoliberalismo puro, causa común con el amigo americano, osea estadounidense y todo por proteger el jardín europeo aunque su consecuencia sea convertir Europa en un puro parque temático decadente y con los barrios obreros abandonados a su suerte, pero eso si con magníficos centros urbanos de los que se ha expulsado a sus habitantes y negocios para uso y disfrute de turistas y cadenas extranjeras. Europa ya solo mueve turismo. Otros están en otra cosa y encima también pueden ser potencias turísticas. Las “izquierdas de la UE ya no son internacionalistas.

El problema en el reino de España es que el espejismo momentáneo de la derrota de VOX puede llevar a a postmodernos y socioliberales a perseverar en el error. 

No estoy llamando a tomas del palacio de invierno, no, simplemente con implementar un laborismo lulista aplicado a nuestras vivencias ya me conformaría. Un espíritu y acción de socialismo “corbinysta” sería bueno para comenzar. Un trabajo serio, real y eficaz por la República es decir por la democracia sería el inicio, haciendo de quienes no llegan a fin de mes, que son millones y remediarlo, nuestra principal preocupación y acción. República y reparto, por la defensa de lo público.

* Gracias a Carlos Martínez