La justicia suiza respalda a una mujer que se exilió para proteger a sus hijos tras no ser oída en España - por Patricia Reguero Ríos
La justicia suiza respalda a una mujer que se exilió para proteger a sus hijos tras no ser oída en España - por Patricia Reguero Ríos *
Verónica Saldaña denunció a su expareja por malos tratos hacia ella y por abusos sexuales a sus hijos. La mujer se estableció con sus dos hijos gemelos y diagnosticados con un trastorno del espectro autista en Neuchâtel en enero de 2022 y en julio el padre invocó el Convenio de La Haya para pedir que fueran devueltos a España. La sentencia reconoce que la madre es la figura de referencia para los niños y la exime de devolverlos por el riesgo que supondría para ellos.
El Tribunal Supremo Federal de Suiza ha dictado que Verónica Saldaña y sus dos hijos gemelos de ocho años pueden quedarse en el país. La sentencia de este alto tribunal, que confirma la del tribunal cantonal, valora que Saldaña —que se trasladó allí buscando amparo para ella y los niños— es la figura de referencia para los pequeños, diagnosticados con un trastorno del espectro autista, y que el cuidado que necesitan no sería el adecuado si recayese sobre el padre, porque él “refutaba la idea de que sus hijos pudieran padecer autismo” y porque “los niños reaccionaban de forma fuerte y negativa” ante su presencia, dice la sentencia a la que ha tenido acceso El Salto.
El tribunal no deja pasar la manifiesta simpatía por la ideología nazi del progenitor y los hechos que apuntan a una “impulsividad y falta de escrúpulos inusuales”, indica en relación al intento de secuestro de los niños en el que estuvo involucrado el padre en octubre de 2022.
La justicia suiza exime así a Saldaña del cumplimiento de Convenio de la Haya, un convenio internacional ratificado por los dos países involucrados, que exige la restitución de menores de manera inmediata al país donde estuviera establecida su residencia cuando se produce un traslado considerado ilícito, por considerar que es aplicable la excepción de “grave riesgo” para los niños.
El Juzgado de Protección de Menores considera que la restitución de los niños a España conllevaría una situación insoportable para ellos y exime a Verónica Saldaña de forma excepcional de cumplir el Convenio de La Haya
“El Estado requerido no está obligado a ordenar la restitución del menor si la persona que se opone a la restitución demuestra que existe un riesgo grave de que la restitución exponga al menor a daños físicos o psicológicos o lo coloque de otro modo en una situación intolerable”, razona la sentencia, que entiende que es precisamente el caso de los hijos de Saldaña en función de la valoración del Juzgado de Protección de Menores y Adultos, que ha realizado varias pruebas firmadas por personas expertas. Este organismo considera que la restitución, que conllevaría muy probablemente una separación de su madre, conduciría a una situación insoportable para los niños y que, por lo tanto, “en el interés superior de los niños no puede ordenarse”.
En julio de 2021, según el relato de la mujer a las autoridades suizas, Verónica Saldaña se reunió con sus hijos en la región francesa de Brest, donde estaban de vacaciones con sus abuelos maternos. Al final de esta estancia, decidió no volver a España según el relato recogido en los autos judiciales. Primero encontró trabajo en Francia y valoró escolarizar allí a sus hijos, pero recibió una oferta mejor remunerada y alojamiento en Suiza, por lo que se instaló en Neuchâtel en enero de 2022. Unos meses después, en julio de 2022, el padre, José Manuel Ortiz, solicita la restitución inmediata de los niños mediante el Convenio de La Haya, una solicitud denegada en la sentencia del Tribunal Federal, que tiene fecha del 4 de mayo.
Denuncia de abusos sexuales
La historia de Verónica empieza en diciembre de 2019, cuando uno de sus hijos, que entonces tenían 4 años, cuenta a su abuela que su padre no le dejaba dormir porque le tocaba. Saldaña acude entonces a una comisaría y diez días después interpone una denuncia. A partir de entonces, decide no dejar a los niños a solas en ningún momento con el padre, mientras busca profesionales que evalúen al niño que ha verbalizado los tocamientos.
Poco después Saldaña toma la decisión de separarse. Le pide a su expareja que abandone el domicilio familiar y le permite ir a ver a los niños cuando quiera, pero en su presencia. En una de las visitas, él se lleva a los niños sin avisar y ella interpone una denuncia en comisaría. En esa denuncia menciona los abusos, pero la Policía detecta que se trata de un caso de violencia de género y se celebra un juicio rápido en el que el juez deniega medidas de protección para los niños.
Las visitas continúan, ahora además en las primeras semanas del estado de alarma, durante la primavera de 2020. Durante unas de esas visitas él la agrede y tiene lugar un juicio rápido al día siguiente. El juez no puede negarle esta vez la orden de protección, pero sí concede un amplio régimen de visitas al padre mientras vuelve a decir que no hay indicios de abusos sin ordenar ninguna diligencia, tal y como informó El Salto.
Finalmente, una sentencia de diciembre de 2020 del Juzgado de Primera Instancia de Pozuelo de Alarcón atribuyó la custodia exclusiva a Saldaña, requiriéndola para volver a Madrid, ya que en ese momento ella se había trasladado a Tarragona.
Un estudio detalla cómo el sistema judicial castiga a las madres que denuncian abusos sexuales a sus hijos
El 9 de julio de 2021, otro juzgado de Pozuelo de Alarcón dicta una resolución derivada de una denuncia del padre por sustracción. Esta resolución anulaba una orden de detención contra Verónica Saldaña e imponía varias medidas alternativas, entre ellas la obligación de comparecer periódicamente en el Juzgado y la prohibición de salir de la localidad de Pozuelo de Alarcón. Saldaña alega que su traslado estaba justificado y que nunca estuvo desaparecida.
Mientras tanto, Verónica pide un informe de los niños, donde la perita recoge que los dos “expresan y verbalizan que cuando están en compañía de su padre y de sus abuelos paternos, estos les pegan y además, indican los tocamientos en la zona genital de ambos por las noches cuando están en la cama con su padre”.
La madre acude en agosto de 2020 a un juzgado a interponer una denuncia por abusos sexuales contra el padre y el abuelo de los niños. Pese a aportar varios informes que acreditan la posible existencia de abusos, el juzgado concluye que las verbalizaciones de los niños “están vacías de contenido” y que la denuncia “se incardina en una situación de conflicto entre los progenitores” por lo que “no se puede descartar una ganancia secundaria de la madre”. Es decir, se sustenta en el falso Síndrome de Alienación Parental. La denuncia por abusos queda sobreseída en octubre de 2021.
El intento de secuestro
La sentencia que autoriza a Verónica a Saldaña a quedarse en Suiza menciona el intento de secuestro de los niños que se produjo el 14 de octubre de 2022 y en el que estuvo involucrado el padre. Entonces, tres encapuchados se llevaron a los niños de la casa en la que conviven con su madre y donde se encontraba en ese momento la abuela, a quien ataron para llevar a cabo su plan.
La Policía suiza emitió una orden de búsqueda inmediata. Ese mismo día, la Policía francesa detuvo un vehículo con tres hombres y dos niños en una localidad entre el País Vasco y Burdeos. Entre los detenidos estaba José Manuel Ortiz, el padre de los niños. Por estos hechos, él tiene un procedimiento penal abierto en Suiza y se ha pedido su extradición para que pueda ser juzgado.
Saldaña cree que la justicia suiza ha mostrado una visión del interés superior de los niños muy diferente a la que se ha encontrado en España, donde este supuesto interés ha consistido únicamente en tratar de revincularlos con el padre
Para Verónica Saldaña, la sentencia que conoció hace unos días ha supuesto “un poco de calma” dentro del “caos judicial” en el que vive. Saldaña destaca de la sentencia suiza cómo valora el carácter violento y cuestiona las capacidades parentales del padre, cosa que a su juicio en España nunca se ha tenido en cuenta. También cree que la justicia suiza ha demostrado una visión muy diferente a la que ha conocido en España sobre lo que es proteger el interés superior de los niños al valorar cómo van a estar mejor cuidados, mientras que la interpretación de ese interés superior en España consistía exclusivamente en revincularlos con el progenitor, valora.
Lo que queda por delante ahora, explica, es luchar para que quiten su orden de busca y captura en España, donde se mantiene pendiente una causa por sustracción de octubre de 2021, cuando ella se fue a Tarragona con sus hijos. También se debe aún formalizar la situación sobre la guarda y custodia en Suiza.
Saldaña y su abogado, el abogado Olivier Peter, valoran además si es posible reabrir en Suiza la causas por abusos sexuales hacia los niños, algo que entiende como una forma de reparación hacia los niños que, por su parte, están en este momento siguiendo un acompañamiento psicológico para superar las secuelas del rapto con violencia del padre en octubre, explica Saldaña. “Estamos bien pero con mil ojos cuando salimos de casa”, dice la mujer, que subraya que el progenitor pudo localizarles estando en un país a más de mil kilómetros.
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* Gracias a Patricia Reguero Ríos y a EL SALTO. La casa de mi tía republica bajo licencia CREATIVE COMMONS