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Las mas carillas progres

Juan García Luján

SOMOS NADIE

TIEMPO DE CANARIAS

El  martes 19 de julio de 2022 agentes de la Unidad  Central Operativa de la Guardia Civil entraron en las dependencias del Servicio Canario de Salud con una orden judicial, querían todos los expedientes de los contratos realizados por el Gobierno canario con la empresa Soluciones de Gestión y Apoyos a Empresas (del hombre de la semana en España, Koldo García, amigo, asesor, conductor y guardaespaldas de José Luis Ábalos, diputado -en el minuto en el que se escribe esta crónica- del Congreso de España).

En esa semana estábamos en el tercer año del gobierno floreado de Ángel Víctor Torres, con un volcán en activo, tras pasar la crisis migratoria del muelle de la vergüenza en Arguineguín, y se afrontaba  en esos días la séptima ola de la pandemia con 486 personas ingresadas por la covid. ¿Con todo lo que había pasado desde que el pacto progre de las flores inició su andadura para salvar a Canarias de décadas de atraso, pobreza y corrupción provocados por gobiernos de derecha caciquil y nacionalista, qué importancia había que darle a  la visita de una decena de picoletos mandados por unos jueces godos para husmear los expedientes de compra de mascarillas a la empresa de Koldo García? De hecho, cuando la guardia civil visitó el Servicio Canario de Salud, habían pasado dos años  desde que ese mismo ejecutivo había dado 4 millones de euros a la empresa RR7 United SL, dedicada a la compraventa de coches, para que comprara mascarillas. El dinero se lo dio por adelantado, algo coherente con la política que distinguía al gobierno progre a la hora de combatir la crisis: lo hacían sin dejar nadie atrás. Bueno, en realidad se quedaron atrás las mascarillas, que no llegaron y no se han devuelto los cuatro millones.

El resto de esa semana  de julio transcurrió con normalidad,  el jueves siguiente se reunió el consejo de Gobierno y aprobó  el cese, a petición propia, de Abraham Cárdenes como secretario del Servicio Canario de Salud.  En el texto publicado en el BOC el 29 de julio se agradecía a Abraham los servicios prestados, pero no se entraba en el detalle de que los últimos servicios  que prestó don Abraham antes de tomar la sabia decisión de jubilarse fue abrir los ordenadores del Servicio Canario de Salud a la guardia civil.

El ex presidente canario Angel Víctor Torres ha acudido al manual que usan todos los políticos cuando los juzgados se acercan a la institución que gobiernan o han gobernado: señalar a los funcionarios. Preguntado por qué su gobierno compró a la empresa de Koldo las mascarillas a un precio tan alto, el ministro declaró que  “los  servicios técnicos y jurídicos analizaban las compras y se pagaba lo que había que pagar”. Pero resulta que no eran los técnicos los que elegían las empresas, y cuesta creer que fuera casualidad que la empresa de Koldo García tuviese esa capacidad de convencer al personal del Servicio Canario de Salud para lograr tres contratos que sumaron 12 millones de euros.  Y que  la otra comunidad autónoma que convenció también tenía una presidenta del PSOE.

Recordemos que con la situación de emergencia se podían hacer contratos verbales, el propio Ábalos declaró esta semana que “todo el mundo tenía un amigo en China que fabricaba mascarillas”. Y fueron muchos los listillos que tocaron en la puerta del Gobierno canario, y ese gobierno canario debería explicar por qué eligieron para comprar mascarillas a la empresa de un amigo de Ábalos, y a otra empresa  de venta de  coches

 En el caso de la empresa de Koldo García el  floreado Gobierno canario también debería explicar quiénes permitieron que se pagara 12 millones de euros a una empresa que tenía una deuda con Hacienda de cerca de 270.000 euros, esto es algo absolutamente ilegal.  Y deberían explicar también por qué antes de recurrir a empresas desconocidas no se reunieron con todas las empresas proveedoras de la consejería de Sanidad.  Me consta que a algunas empresas proveedoras les anunciaron que los iban a llamar desde el servicio de compras de diferentes hospitales, para encargarles material para combatir la pandemia. Pero al final se centralizaron las compras y nadie sabe qué sistema eligieron para seleccionar precisamente empresas no sanitarias que estaban regidas por especuladores y traficantes de influencias. Son muchas las preguntas que debería responder ante la ciudadanía el expresidente Torres y sus responsables de Sanidad.

 Sorprende el silencio de antiguos y antiguas consejeros del Pacto de las Flores, tan aficionados a combatir en twitter la corrupción, que en su día dedicaron algunos tuits a Ayuso y a su hermano por el caso mascarillas en la Comunidad de Madrid. Será que en Canarias solo puede haber corrupción cuando gobierna la derecha, cuando gobiernan ellos lo que hay es un gobierno que compra “más carillas” progres,  más-carillas que lo mismo frenan un virus que enriquecen a un antiguo portero de un club de alterne que, fitetú que casualidad, llegó a convertirse en conductor, guardaespaldas y asesor del ex Ministro José Luis Ábalos y, además, tenía tiempo para ejercer de empresario con amigos en China.

@juanglujan

Este artículo también se publicó en el diario digital Tiempo de Canarias

* Gracias a Juan García Luján y SOMOS NADIE y a la colaboración de Antonio Aguado

https://juanglujan.wordpress.com/2024/02/25/las-mas-carillas-progres/

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