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jueves, 28 de marzo de 2024 22:35h.

EL MUNDO DEBE DESPERTAR: NO ES SOLO NECESARIO, ES CADA VEZ MÁS URGENTE

Otro mundo es necesario, junt@s es posible - por Francisco Morote (2018)

 

FRASE MOROTE

Nota de Chema Tante. El incansable Francisco Morote recupera un artículo de 2018 cuya vigencia demuestra que nada ha cambiado, después de estos años de pandemia. El capitalismo ecocida, genocida y suicida no ha aprendido absolutamente nada.

Otro mundo es necesario, junt@s es posible - por Francisco Morote (2018), presidente honorario de Attac Canarias

Otro mundo es necesario, pero el viejo mundo no acaba de morir y el nuevo mundo no acaba de nacer.

¿ Cual es el viejo mundo que no acaba de morir ?

El mundo capitalista, responsable, entre otros muchos excesos, del cambio climático, de la creciente desigualdad social mundial y de la mayoría de las guerras que azotan a la humanidad. El sistema capitalista al que caractericé en un breve artículo de noviembre de 2007, poco antes de la crisis de 2008, que paso a  rememorar:

 

. CAPITALISMO, UN SISTEMA INSOSTENIBLE 

eldiario.es/canariasahora, ATTAC Murcia ( noviembre, 2007 )

"La sociedad capitalista corre hacia el abismo, desde todo punto de vista, porque no sabe auto-limitarse". (C. Castoriadis)."

Incapaz de auto-limitarse el capitalismo, como sistema, es insostenible para el futuro de la humanidad en los siguientes terrenos:

1. Ecológico. Sistema depredador de recursos naturales, contaminador de la biosfera, destructor de la biodiversidad, provocador del calentamiento global y el cambio climático.

2. Económico. Sistema que, en pos del máximo beneficio posible, asegura un constante desarrollo científico-técnico, una formidable expansión de las fuerzas productivas, crecimientos económicos espectaculares pero, también, sobresaltos y hasta catástrofes económicas, sociales, políticas y bélicas.

3. Social. Sistema que da lugar a enriquecimientos y empobrecimientos nacionales y sociales comprobados. Con efectos sociales contradictorios y polarizantes : naciones ricas y pobres, clases enriquecidas y empobrecidas. En su versión más reciente, la globalización neoliberal, amplifica las desigualdades de un modo descarado e inmoral y potencia inevitables movimientos migratorios masivos, desde las naciones empobrecidas a las enriquecidas.

4. Político. Sistema que aboca a la lucha por el control de los recursos naturales, hoy los hidrocarburos pero, también, otros. Que favorece un orden internacional centro-periférico, donde el centro industrial coloniza y/o explota, siempre que puede, a la periferia, incluido, especialmente, el aspecto laboral, y compite peligrosamente entre sí poniendo en peligro la paz internacional que en el pasado fue atropellada en dos guerras mundiales. Un sistema que ha probado, históricamente, su inclinación a practicar políticas imperialistas y colonialistas.

5. Cultural. Un sistema que propone un estilo de vida consumista que el planeta no puede resistir, porque implica, como sabemos, depredación, contaminación y destrucción planetaria. Un estilo de vida irresponsable para con la naturaleza y amplios sectores de la humanidad a los que condena a la pobreza, a la exclusión, a la marginación y /o una migración incomprendida, rechazada y hasta maltratada frecuentemente.

Así está planteado el problema. Este es el sistema que no es posible, racionalmente hablando, prologar por mucho tiempo más. El sistema cuyo recambio se ha convertido en una cuestión de supervivencia para la especie humana.

 Ahora bien, si por un lado hay que cerrar el capítulo de ese viejo mundo que nos aboca a la catástrofe ecológica y social, por el otro es preciso alumbrar ese otro nuevo mundo necesario que garantice un futuro seguro y digno para toda la especie.

¿ Cómo hacerlo?

Respondiendo a los retos del cambio climático ( Ecologismo ); de la creciente desigualdad social y de la insuficientemente menguante desigualdad de género ( Socialismo y Feminismo ) y a las ominosas guerras que asolan el planeta ( Pacifismo ).

En consecuencia, en mi opinión, solo si el conjunto de los movimientos sociales transformadores- ecologistas, socialistas, feministas, pacifistas y defensores de los derechos humanos-, aúna sus esfuerzos renacerá la esperanza, porque con el triunfo de sus ideas y valores verá la luz al fin el nuevo mundo ecosocialista, ecofeminista y ecopacifista que la humanidad necesita.

La Tierra tiene un cáncer, es cierto, pero no es la humanidad, es el capitalismo.

Queda una última cuestión por dilucidar, ¿ cabe establecer un orden de prioridades a la hora de construir ese otro nuevo mundo necesario ? ¿ Qué debe ser primero, la lucha contra el cambio climático, contra las desigualdades sociales y de género, contra las abominables guerras ?  

La respuesta parece clara. Hay que luchar contra todas esas lacras a la vez, no obstante si al hablar de estos problemas tuviéramos que decidir la urgencia de implementar una solución, la lucha contra el cambio climático tendría la primacía. La idea no es fácil de asimilar. Los problemas de la desigualdad social y de género vienen de lejos y también el anhelo de acabar con todas las guerras, pero la inminencia de la catástrofe ecológica nos obliga, independientemente de nuestras preferencias, a hacer del combate contra el cambio climático el primus inter pares, "el primero entre iguales".

Es lo que reclama, en un reciente Informe ( lunes 08,10.2018 ) el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático de la ONU, que señalan que  acotar el "calentamiento global a 1.5 grados", límite que se superará entre 2030 y 2052, "requeriría cambios rápidos, de amplio alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad". 

Por otra parte, la agencia EFE al ofrecer la noticia de la publicación del Informe añade:

Acotar el calentamiento por debajo del límite de 1,5 grados evitaría una mayor extinción de especies y, por ejemplo, la destrucción total del coral, básico para el ecosistema marino, o reduciría la subida del mar en 10 centímetros para 2100, salvando zonas costeras y litorales.

Superar el límite de 1,5 grados depararía un mayor incremento del calor extremo, las lluvias torrenciales y la probabilidad de sequías, algo que tendrá un efecto directo sobre la producción de alimentos, sobre todo en zonas sensibles como el Mediterráneo o Latinoamérica.

También afectará a la salud, suministros de agua y crecimiento económico, con un impacto especialmente negativo sobre las poblaciones más pobres y vulnerables del planeta, dice el texto, que cuenta con 6.000 refernecias científicas y viene firmado por 91 expertos de 40 países.

Para evitar superar esa barrera, dice, el Informe, hace falta consumo energético más eficiente, agricultura más sostenible y menos extensiva o destinar más terreno al cultivo de recursos energéticos.

También multiplicar por cinco la inversión actual en el terreno tecnológico para lograr que transporte, edificios o industria emitan mucho menos y que a su vez se perfeccione la captura de gases contaminantes.

En fin, aconsejo a quién quiera hacerse una idea más cabal 

del Informe de los expertos de la ONU sobre el cambio 

climático, la lectura del artículo crítico de Silvia Ribeiro " 

Caos climático, capitalismo y geoingeniería", publicado en 

el periódico La Jornada de México el sábado 13 de octubre 

pasado, y no puedo tampoco dejar de recomendar que

 hagamos nuestra la consigna de las grandes 

manifestaciones que han tenido lugar en Francia y 

especialmente en París durante el mes de septiembre y el 

pasado 13 de octubre:

 "Cambiemos el sistema, no el clima".  

Acabo con el mismo lema altermundista del Foro Social Mundial de 2016 de Montreal ( Canadá ) con el que empezabamos: "Otro mundo es necesario, juntos es posible", pero dejando claro que solo si la gran mayoría de la sociedad hace suyas las ideas y valores ecologistas, socialistas, feministas, pacifistas y de defensa de los DD HH que sostenemos, cambiará de verdad el mundo. Ese debe ser nuestro gran objetivo.

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Francisco Morote

francisco morote attac

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