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viernes, 29 de marzo de 2024 00:12h.

Los presos políticos saharauis y el blanqueo de la ilegal ocupación marroquí del Sáhara Occidental: la cumbre hispano marroquí (RAN) - por Luis Portillo Pasqual del Riquelme

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Los presos políticos saharauis y el blanqueo de la ilegal ocupación marroquí del Sáhara Occidental: la cumbre hispano marroquí (RAN) - por Luis Portillo Pasqual del Riquelme (*)

 

Todos los lunes, los miembros del Movimiento por los Presos Políticos Saharauis (MPPS) nos concentramos ante el Ministerio español de Asuntos Exteriores, en Madrid, para pedir atención y justicia para esos presos y recordarle al ministro la obligación de proteger a los ciudadanos saharauis, muy particularmente a los presos políticos, dado que España sigue siendo la potencia administradora de iure del Sáhara Occidental. Al término de la concentración le enviamos una carta, que presentamos en el Registro del Ministerio y que se ha popularizado en las redes sociales como “Carta a Albares”, por el nombre del ministro.

La tan cacareada RAN

En la carta de la pasada semana le pedimos que aprovechasen la tan cacareada Reunión de Alto Nivel (RAN) para tratar seriamente la cuestión de los presos políticos saharauis encarcelados por Marruecos, con la finalidad de que las autoridades marroquíes mejoren sus penosas condiciones de encarcelamiento, respeten sus derechos e instrumenten medidas tendentes a su liberación.

Pero tras la celebración de la tan mentada RAN hemos constatado -como nos temíamos- que los presos saharauis no han sido objeto de consideración en la cumbre hispano-marroquí celebrada en Rabat los días 1 y 2 del presente mes de febrero. A la comitiva de 11 ministros del Gobierno de España, esos presos, esos ciudadanos saharauis no les merecen la menor atención ni les quitan el sueño. Claro, a ellos y a sus familias no les han invadido y ocupado, ni les han destruido sus viviendas, ni violado a sus mujeres, ni bombardeado con napalm y fósforo blanco…, ni tienen que criar a sus hijos en medio del desierto, ni les han expulsado de su tierra, etcétera, etcétera.

¿Habrá que recordarles de nuevo a nuestros gobernantes cuál fue la respuesta del pueblo español ante la invasión de las tropas napoleónicas, el ejército más poderoso del mundo en aquel entonces? ¿Y por qué piensan que la reacción del pueblo saharaui frente al invasor marroquí va a ser diferente a la del pueblo español frente a la invasión napoleónica, o a la del pueblo argelino frente a los colonialistas franceses, o a la del pueblo vietnamita contra franceses y estadounidenses? ¿No recuerdan también nuestros gobernantes, de sus clases de Historia, que España apoyó decisivamente a los ‘independentistas’ y ‘revolucionarios’ de las Trece Colonias americanas a liberarse e independizarse del yugo colonial inglés? Parece que no aprenden mucho de la Historia. 

A pesar de toda la propaganda triunfalista sobre la RAN hispano marroquí vomitada por las emisoras de radio y televisión hispanas, produce algo incluso mucho peor que vergüenza ajena el espectáculo de la comitiva española a Rabat suplicando la humillante bendición alauita a la oprobiosa traición del Sr. Sánchez (que no de España, como les gusta confundir) a la noble causa saharaui e incluso al propio pueblo español. 

El monarca alauita, Mohamed VI, se ha permitido el lujo de propinar un clamoroso desplante al presidente Sánchez, en pago por las humillantes concesiones de éste y como sonora advertencia para el futuro, emplazándole voluntariamente a una segunda visita -esta vez oficial- por si esta visita con motivo de la RAN no hubiera sido suficiente. No quieres té, ¡pues toma dos tazas!

El presidente Sánchez (y también el ministro Albares) recoge así el fruto de sus concesiones y sumisiones: no sólo ordena a los eurodiputados socialistas españoles votar -junto con la ultraderechista Le Pen- en contra de la condena del Parlamento Europeo (PE) a Marruecos por violar los Derechos Humanos, perseguir y encarcelar periodistas y sobornar a los parlamentarios europeos, sino que, además, la comitiva española se permite la arrogancia de viajar pomposamente a Marruecos precisamente cuando el propio Parlamento Europeo ha cancelado todas las visitas y viajes a ese país mientras se investiga el bochornoso Marruecosgate. La huida hacia adelante del Sr. Sánchez no conoce fronteras.

Lo que no hacen los gobernantes españoles

Como contrapunto, cuando la pomposa comitiva española regresaba de escenificar la tan pregonada RAN hispano-marroquí en Rabat, y de blanquear así la ilegal ocupación militar del Sáhara Occidental por Marruecos, el presidente del Parlamento Panafricano (PAP), Sr. Fortune Charumbira, iniciaba una visita a la República Saharaui para constatar la situación de los refugiados saharauis y conocer de primera mano la gestión de las instituciones del Estado Saharaui.

Al Sr. Charumbira -presidente del órgano de la Unión Africana (UA) homólogo del Parlamento Europeo- no se le cayeron los anillos ni necesitó un Falcon para visitar el Centro de Discapacitados y otros centros educativos en los campamentos de personas saharauis refugiadas, la sede la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis (AFAPREDESA), la Comisión Saharaui de Derechos Humanos (CONASADH), o para reunirse con el presidente del Consejo Nacional Saharaui (Parlamento), Sr. Hamma Salama, o entrevistarse con el jefe del Estado saharaui, Sr. Brahim Ghali. 

Esa importante visita de la máxima autoridad del Parlamento Panafricano ha tenido lugar tras el dictamen y la decisión histórica de la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, que dejó claro que “tanto la ONU como la UA reconocen la situación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) como de ocupación” y su territorio pendiente del proceso de descolonización. La visita del presidente del Parlamento Panafricano se ha producido además tras la visita encabezada por el presidente de la Comisión de Paz y Seguridad de la Unión Africana, lo cual viene a destacar el acompañamiento africano de la cuestión saharaui. Nada de esto ha sido publicado en la prensa hispana.

Tampoco -y conviene subrayarlo- el Ministerio español de Asuntos Exteriores ha mostrado jamás un interés similar por los ciudadanos saharauis vilmente entregados al enemigo y que, a pesar de todos los obstáculos, han sido capaces de levantar su propio Estado. Como señalaba un dirigente saharaui, refiriéndose a la violación de la legalidad internacional en Ucrania y en el Sáhara Occidental, “es incomprensible que una democracia consolidada, como es España, reaccione y actúe de distinta forma ante la vulneración de la legalidad internacional y de los derechos humanos según la zona geográfica en la que se produzcan y al pueblo al que se las infrinjan”. Sucede, sin embargo, que la transición española a la democracia no estará concluida mientras al pueblo saharaui no se le haya permitido ejercer su derecho inalienable a la autodeterminación.

Beligerancia del papa Francisco

El propio Papa Bergoglio, en su reciente visita al Congo ha dicho: “¡Quiten las manos de África! ¡Dejen de asfixiarla! Dejen de asfixiarla, porque África no es una mina que explotar ni una tierra que saquear. Que África sea protagonista de su propio destino”. Y es que, al igual que sucede con los diamantes en el Congo, en el Sáhara Occidental ocupado también los fosfatos y los recursos pesqueros están manchados de sangre, como el resto de sus recursos naturales, que son objeto de codicia y expolio por parte del invasor marroquí, que convierte en extranjeros a sus legítimos dueños saharauis.

Siguiendo con las palabras del Papa Francisco, se tiene la impresión de que la comunidad internacional casi se haya resignado a la invasión marroquí y a las decisiones unilaterales de Trump o Sánchez, que desprecian el Derecho Internacional y violan la Resolución 1514 de la Asamblea General de la ONU, entre otras muchas. Frente a ello, el Papa Francisco ha reclamado beligerancia: “No podemos acostumbrarnos…” “Que se conozca lo que está pasando aquí… Si de los gobiernos quitamos la justicia, ¿en qué se convierten si no es en bandas de ladrones a gran escala?”, denunció Francisco, como ya lo hiciera también el vicepresidente de la MINURSO, Frank Ruddy.

Pero Marruecos ya se ocupa de que no se sepa lo que ocurre en los Territorios Ocupados del Sáhara Occidental. Por eso -entre otros muchos obstáculos y maniobras, como el Marruecosgate- impide la entrada y expulsa a periodistas, juristas, eurodiputados…, incluso al propio Staffan de Mistura, enviado especial del secretario general de la ONU o incluso al mismísimo secretario general de la Organización, Sr. Ban Ki-moon.

Como es sabido, los gobernantes marroquíes supeditan las relaciones internacionales de Marruecos al posicionamiento político de los gobiernos -muy especialmente los gobiernos de España- respecto al Sahara Occidental, presionando cuanto haga falta para que ignoren la legalidad internacional y vulneren el derecho inalienable del pueblo saharaui a su libertad e independencia. Pretenden así socavar la capacidad de resistencia y la identidad de ese pueblo, algo que jamás conseguirán.

Muchos, muchos Odón Elorza y la Resolución 1514

El socialista Odón Elorza, que acaba de dejar su acta de diputado voluntariamente, expresó su tristeza en las redes sociales tras conocer la carta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al rey de Marruecos, Mohamed VI: "¡Qué triste! Me duele el abandono de una causa justa. Ante el pragmatismo político y la geoestrategia, siempre pensé que los socialistas podíamos abrazar causas justas. Aunque otros las consideren inútiles por perdidas", lamentó. Nos duele también a nosotros, y no digamos a los propios saharauis. Nos hacen falta muchos Odón Elorza.

Si el Sr. Pedro Sánchez cree que por haber cedido al chantaje marroquí -alineándose con la exigencia trumpista-colonialista de una presunta ‘autonomía’ bajo soberanía alauita - , se ha quitado de en medio el problema de las pateras (entre otros), puede que esté muy equivocado, como seguimos constatando con la continua llegada de pateras a Canarias tanto inmediatamente antes como inmediatamente después del  montaje de la RAN. En el futuro, y en tanto el Gobierno de España no instrumente una política acorde con la legalidad internacional, siempre va a estar condicionado por esa amenaza-chantaje, al igual que la sociedad española, a la que intencionadamente se la despista y desinforma para que mire hacia otro lado y no exija el cumplimiento de las obligaciones internacionales del Estado español. La presunta ‘autonomía bajo soberanía marroquí es contraria a la legalidad internacional y es inviable como solución negociada.

La citada Resolución 1514 de Naciones Unidas lo dejó meridianamente claro: “en los territorios no autónomos y en todos los demás territorios que no han logrado aún su independencia deberán tomarse inmediatamente medidas para traspasar todos los poderes a los pueblos de esos territorios, sin condiciones ni reservas, en conformidad con su voluntad y sus deseos libremente expresados (…), para permitirles gozar de una libertad y una independencia absolutas”; y “la sujeción de pueblos a una subyugación, dominación y explotación extranjeras constituye una denegación de los derechos humanos fundamentales, es contraria a la Carta de las Naciones Unidas y compromete la causa de la paz y de la cooperación mundiales”.

De manera que los gobernantes españoles, y muy particularmente el presidente Sánchez, deberían comprender que no habrá estabilidad, paz y seguridad en el norte de África mientras no se proceda a descolonizar el Sáhara Occidental, conforme a lo establecido en la Resolución 1514 (XV) de la Asamblea General de la ONU, también conocida como “Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales” o “Declaración sobre Descolonización”.

* Gracias a Luis Portillo Pasqual del Riquelme

LUIS PORTILLO PASCUAL DEL RIQUELME RESEÑA

 

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