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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

Rajoy llama a la responsabilidad. Nosotros también - por Ildefonso Gómez Martínez, Daniel Martínez Fajardo y Carlos Martíne

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En el congreso del PP andaluz Rajoy se quejó de la falta de apoyos a sus políticas que se expresó  en el rechazo por mayoría de los grupos parlamentarios en las Cortes del decreto ley de la estiba, y advirtió a la dócil oposición política diciendo: “No se puede jugar con cosas que afectan al crédito de tu país para castigar al Gobierno” .Desde 1979 el Gobierno no ha había sufrido tal varapalo aunque había perdido muchas votaciones sin transcendencia política. El gobierno en precario-que ha sido investido solo por el apoyo de un sector del PSOE estructurado en torno a la gestora y a la camarilla de Susana Díaz-ve negro su futuro inmediato y para ello pide “un poco de responsabilidad “ a la oposición para que “episodios como el de los estibadores no se vuelven a repetir nunca”. Todo lo apuesta al consenso en descomposición.

daniel martínez fajardoildefonso gómez martínezCARLOS MARTÍNEZ

Rajoy llama a la responsabilidad. Nosotros también - por Ildefonso Gómez Martínez, Daniel Martínez Fajardo y Carlos Martínez, de Alternativa Socialista / u.SOCIALISTAS

En el congreso del PP andaluz Rajoy se quejó de la falta de apoyos a sus políticas que se expresó  en el rechazo por mayoría de los grupos parlamentarios en las Cortes del decreto ley de la estiba, y advirtió a la dócil oposición política diciendo: “No se puede jugar con cosas que afectan al crédito de tu país para castigar al Gobierno” .Desde 1979 el Gobierno no ha había sufrido tal varapalo aunque había perdido muchas votaciones sin transcendencia política. El gobierno en precario-que ha sido investido solo por el apoyo de un sector del PSOE estructurado en torno a la gestora y a la camarilla de Susana Díaz-ve negro su futuro inmediato y para ello pide “un poco de responsabilidad “ a la oposición para que “episodios como el de los estibadores no se vuelven a repetir nunca”. Todo lo apuesta al consenso en descomposición.

El rechazo al decreto ley de privatización de la estiba no es solo un asunto español es también un elemento más de la crisis de la UE acelerada con el Brexit y con la crisis de los refugiados y la guerra. Con el voto de la mayoría se rompe, aunque sea formalmente, el  debido acato y respeto a la sentencia del Tribunal  europeo, que formalmente debe asumir, pero que políticamente desacata.

Rechazando el decreto ley se ha rechazado también la sentencia de la UE, y esto lo esconden todos los partidos y sindicatos oficiales, y ello porque defienden las políticas de destrucción económica, regresión social de la UE ¿Cómo se gestiona está situación por los defensores de las conquistas de los trabajadores que se oponen al gobierno de Rajoy y a las políticas e instituciones antidemocráticas de la UE?

El gobierno está obligado a volver a la carga contra los portuarios, pero tiene encima la necesidad de presentar los Presupuestos Generales del Estado 2017, sin tener segura la mayoría necesaria. A ello se une que contando para ello con el PNV, este apoyo se diluye por la negativa de Rajoy de negociar la entrega de armas por  ETA. Buscando ahora el posible apoyo de Coalición Canaria.

Rajoy necesita “pactar para gobernar”, es decir necesita que PSOE y Podemos paralizando la movilización en los puertos y contra los Presupuestos  se avengan a medidas que permita el continuismo del PP.

A eso llama Rajoy” un poco de responsabilidad”.

La responsabilidad a la que apela Rajoy es el respeto a las políticas e instituciones de poder. No es una invocación vacía de contenido, todo lo contrario. Unidos Podemos y la gestora del PSOE han recibido el mensaje y aprovechando las ilusiones desatadas por el rechazo de las Cortes, van a intentar por todos los medios que se aplique la sentencia de los tribunales de la Unión Europea, maniobra de desmovilización que intentarán que aparezca como contraria al gobierno.

La acción de la clase obrera no se puede separar artificialmente de la política de los aparatos burocráticos, sindicales y políticos. Y las sentencias judiciales, advertimos lealmente, no se negocian o se admiten, o se rechazan. La negociación que se plantea es en realidad el acatamiento de la sentencia que desregula la actividad de la estiba. Sentencia de obligado cumplimiento del 11 de diciembre de 2014 que debía haberse aplicado entes  de abril 2016. Sentencia que declara la ilegalidad de la legislación española de 1992, que incumple el art 49 del Tratado Fundacional de la Unión Europea relativo a que se obliga de forma excesiva a las empresas, respecto de la superior legislación europea. Frente a la sentencia no cabe sino la presión, ignorarla y/o la huelga y la movilización decidida frente la sentencia de obligado cumplimiento, insistimos. Y sea cual sea el paso siguiente del gobierno que POR TODOS LOS MEDIOS tratara de convertirla en ley española, ante todo esto, nos preguntamos ¿Es el momento de comenzar a hablar de que hacemos con la UE, que tanto dolor causa a lo público y a los intereses de la mayoría? Una UE en crisis, que no funciona y jamás actúa. Cuando lo hace es siempre en contra de los trabajadores y las clases populares. Esta cuestión todos los socialistas anti neoliberales y de izquierdas de Europa nos la estamos preguntando ya. De ello, como de otras cuestiones claves, como la salida de la religión de la escuela, la ruptura con las leyes de impunidad que impiden la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas; la defensa de un salario indefinido para parados igual en todos los territorios y no menor a mil euros, la defensa de las pensiones, y la continuidad de la lucha contra los Presupuestos Generales del Estado 2017…, de todo ello  hay que debatir libremente y tomar resoluciones políticas y de trabajo. Para todo ello, creemos imprescindible una Conferencia Socialista Abierta, porque queremos construir un nuevo partido socialista en defensa de los intereses y aspiraciones de los trabajadores.

 

* En La casa de mi tía por gentileza de Ildefonso Gómez Martínez, Daniel Martínez Fajardo y Carlos Martínez

 

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