El Ministerio del Interior no ha publicado los resultados oficiales del 20D ni explicado las diferencias aparecidas en los censos

Si los datos no cuadran, sin explicación, la sospecha de fraude se fortalece - por Chema Tante

Yo, Chema Tante, que dediqué muchos años de mi vida profesional a los estudios de opinión y de mercado, afirmo que la manipulación de los resultados de consultas, sean muestrales o por censo, como son las elecciones, siempre es posible. Se pueden retocar, cuando fallan los controles, las sumas de las cifras. Pero lo que resulta muy difícil, cuando se cometen estas chapuzas, es que los datos cuadren. Como los resultados son un invento, los datos parciales arrojan diferencias. Y todo contable sabe que un descuadre, por pequeño que sea, puede delatar un enorme fallo.

Cuando se fueron publicando los supuestos resultados de las elecciones generales del 20 de diciembre, el estupor se extendió por todo el estado. Las diferencias, respecto a las encuestas y respecto a la lógica, fueron abismales. Y que tales resultados favorecieran de manera inexplicable a un partido corrupto abrió paso a la sospecha. Una sospecha reforzada po la circunstancia de que la empresa responsable del manejo de los datos electorales fue contratada de manera arbitraria y por una cantidad tan reducida que puede ser consideraDA "baja temeraria". Una empresa, además, que ha sido acusada y condenada repetidamente por acciones irregulares.

Las numerosas peticiones de que se investigaran esos resultados del 20 de diciembre, fueron desechadas con el simple argumento de que "es imposible un fraude electoral, en España".

Ahora se están presentando hechos que vienen a fortalecer la sospecha. Lo está denunciando CONVOCATORIA CÍVICA. Los datos censales referidos a Congreso y Senado son diferentes, caso inaudito, porque es el mismo censo; y el Ministerio del Interior no ha publicado, contraviniendo la ley, los resultados definitivos. En efecto, hay motivos para la duda escéptica.

Poco se puede hacer ya, en cuanto a las elecciones pasadas. Son hechos consumados. Pero esta turbia realidad, las fuertes dudas, indican la absoluta necesidad de repetir las elecciones y decque los datos de mesas, circunscripciones y totales, se manejen bajo supervisión internacional