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martes, 23 de abril de 2024 10:22h.

trazar la línea entre lo admisible y lo inadmisible es un tema complejo desde un punto de vista filosófico

El enaltecimiento del franquismo y los delitos de expresión, Daniel Amelang López en PÚBLICO

 

FRASE AMELANG

Daniel Amelang López en PÚBLICO se u8ne al clamor enardecido quem protesta contra el doble baremo que utilizan ciertos jueces a la hora de calibrar la libertad de expresión. Consideran lícita la apología de un dictadura golpista y sanguinaria, pero persiguen a quién ose cuestionar lo que consideran valores permanentes. Ojo. Amelang sostiene que no es conveniente prohibir las fundaciones franquistas, sino que no es admisible  tolerar unas expresiones de opinión, pero perseguir otras. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado y yo, Chema Tante, insisto en que, entre tantas cosas, si no se consigue de una vez una Justicia equilibrada, imparcial, sin fanatismos, seguimos igual que en 1975, en una dictadura inaguantable. Coincido con Amelang, todo lo que sea reprimir, tiene un efecto contraproducente y, sobre todo, se establece una línea imposible de definir. Libertad es la clave, pero libertad para todas las posiciones. Eso es Justicia, eso es Democracia, eso es Libertad. Y, eso es lo que nos falta.

Teniendo en cuenta que tanto la dictadura franquista como el terrorismo son dos de los episodios más dolorosos y traumáticos que atravesó nuestro país en el siglo XX, ¿por qué el enaltecimiento de uno de estos fenómenos es delictivo y el de otro es un ejercicio de libertad de expresión? ¿Acaso el dolor de unas víctimas es más importante que el de otras?

Como respuesta, la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica publicó un reciente comunicado en el que denunciaba que "el órgano de Gobierno de los jueces ha despreciado el dolor y los derechos de las familiares de los desaparecidos por la represión de la dictadura y las discrimina con respecto a otras víctimas como las del terrorismo".

...desde un punto de vista práctico creo que existen incluso menos dudas acerca de la poca conveniencia de aprobar una ley que castigue el enaltecimiento de la dictadura. A la vista de cómo se ha retorcido y tergiversado la definición de los delitos de odio -unos tipos penales creados, recordemos, para proteger a minorías vulnerabilizadas- y se han utilizado para proteger a grupos que no sufren ningún tipo de discriminación, como la policía o fascistas, me parece una mala idea abrir la puerta a la posibilidad de prohibir la defensa pública de ideas contrarias al status quo. Creo que puede ser la antesala a la proscripción de la difusión de mensajes comunistas o anarquistas, por ser contrarias a los "valores constitucionales". Y es que no sería la primera vez que quienes ostentan privilegios se aprovecharan de una ley ideada para proteger a los vulnerables a fin de consolidar su poder y su dominio.

Todo el certero artículo de Amelang en

https://blogs.publico.es/red-juridica/2021/06/11/el-enaltecimiento-del-franquismo-y-los-delitos-de-expresion/

DANIEL AMELANG LÓPEZ

público

 

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