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jueves, 25 de abril de 2024 23:36h.

Felipe y el derecho de cita

En su desesperado intento por concitar la adhesión de los distintos pueblos que gemimos en el estado español, el Caiptán General que reina como heredero en línea directa del dictador, citó a cuatro poetas de cuatro de esas naciones: Machado, Aresti, Espriu y Castelao (Agustín Millares ni García Cabrera ni ningún otro canario diban en la rueda de presentes, por suerte, pero demostrando que para el "Rey de Canarias", la cultura canaria no existe). Pero se da la circunstancia, qué casualidad, de que los cuatro poetas citados eran republicanos, como se han apresurado a significar Ramón Palmeral, desde POESÍA PALMERIANA; ängel Prieto de Paula, en EL PAÍS o Antonio Lucas, en EL MUNDO. Y yo añado que no solamente eran republicanos los cuatro, sino que los cuatro sufrieron en sus carnes y en sus vidas la crueldad y la represión de la linea de pensamiento que encarna y de la que procede el Capitán General, flamante Jefe del Estado, no electo, sino designado desde las lúgubres profundidades de la historia. ¿Qué derecho tiene Felipe a apropiarse de las figuras de cuatro personas que en vida combatieron la institución que el Capitán General personifica? ¿Cómo se atreve a citar a cuatro referentes de lenguas nacionales el Capitán General Jefe del Estado atado y bien atado, que se dedica a estorbar la existencia de tres lenguas, algo que sin duda hubiera condenado el que hablaba la otra? Yo estoy convencido de que Espriu, Aresti y Castelao deben sufrir en sus tumbas los agravios que sufren sus respectivas lenguas que Machado, defensor de la libertad cultural, seguro que condena.

A pesar de que algunos comentarios indican que la intención de Felipe es atraer voluntades, cuando cita a los cuatro poetqas republicanos, es decir, no monárquicos ("incorporarlos a una España que no puede renunciar a ellos", dice Prieto de Paula), yo sostengo que esta es una triquiñuela más de las acostumbradas por la derecha de la que Felipe es paradigma. La trampa de esconder las intenciones y los hechos detrás de bellas palabras. Es evidente que las intenciones son mantener en un estado a unos pueblos, sin siquiera darles la oportunidad de decidir; seguir estorbando la protección de las lenguas; continuar en una defensa de una determinada ideología política al servicio de los intereses económicos, pero todo eso se enmascara con unas cuantas frases amables, pretendidamente conciliadoras, pero sin la menor sinceridad. 

Para terminar, insisto ¿No tiene la monarquía de la derecha ningún poeta del que tirar? Sí, claro que los tiene, pero son impresentables. Obvio.

http://poesapalmeriana.blogspot.com.es/2014/06/los-poetas-que-nombro-el-rey-felipe-vi_19.html

http://politica.elpais.com/politica/2014/06/19/actualidad/1403188926_942664.html

http://www.elmundo.es/espana/2014/06/20/53a37603e2704e54618b4589.html