El nuevo consejero de Sanidad del genuflexo Clavijo es el vicepresidente de la patronal de la sanidad privada
Baltar, comisario de la Sanidad Privada en el gobierno del genuflexo Clavijo
Si algo hay que reconocerle al genuflexo Clavijo es que no se esconde, para perpetrar sus políticas neoliberales de favorecimiento absoluto a las empresas privadas. Eso de confiar el sistema público de salud a un esbirro de las poderosas empresas hospitalarias, solamente es comparable a lo de meter en su gabinete como responsable de Economía a un comisario empresarial. Entre Ortega y Baltar, la deriva del gobierno canario hacia el desborrifamiento absoluto de los sistemas públicos será estrepitosa. Vean la clarita descripción de la catadura de Baltar, flamante consejero-comisario de la Sanidad Privada del gobierno del genuflexo Clavijo, que hace Íago Otero Paz en EL DIARIO CANARIAS AHORA. Y no pasen por alto que el grupo de empresas donde milita Baltar es el gran competidor del Hospiten de Cobiella en el reparto del botín de la sanidad concertada en Canarias. Porque la gran aportación canaria al corpus teórico del neoliberalismo es la concertación sanitaria, eufemismo dialéctico ya dministrativo para ocultar la privatización real del asunto.
José Manuel Baltar ostentaba hasta la fecha el cargo de director de Operaciones de Hospitales San Roque, clínica con la que el Gobierno firmó en 2015 conciertos sanitarios por 20 millones de euros
Aparte de ser el vicepresidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española, es secretario de la Asociación de Clínicas Privadas de Las Palmas
Y yo, Chema Tante, vaticino cómo será la fórmula mágica que el tal Baltar aplicará para eliminar las listas de espera: referir todos los casos que sean rentable a las clínicas de las empresas mercaderes del dolor, para despachar a las y los pacientes de cualquier manera. Ahora, el o la pobre mortal que tenga un problema gordo, se quedará en el Servicio Canario de Salud, que le solventará, dentro de lo posible, su mal, con unos presupuestos enflaquecidos, pero abusando del esfuerzo, vocación y mística de sus profesionales.
Que Guayota confunda al genuflexo Clavijo y a sus sicarios, al servicio de la oligarquía empresarial.
