Desde principios del siglo XXI, el mundo se ha familiarizado profundamente con la “guerra global contra el terrorismo”. Enmarcada en la narrativa política aparentemente patriótica y “civilizada” de Occidente, que expande convenientemente su poder de seguridad nacional y sus intereses geopolíticos, también presenta a los musulmanes como salvajes y al Islam como una religión bárbara de gente que no quiere nada más que la destrucción de Occidente.
Esta percepción del Islam -y de sus seguidores- como malvados y violentos se ha extendido por todas partes, especialmente en Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países aliados. Esto no ocurre sin la ayuda de los medios de comunicación y de figuras públicas influyentes, que moldean la opinión pública y refuerzan los estereotipos.
Peter Oborne, un reconocido periodista y autor británico, ha trabajado mucho a lo largo de su carrera para desafiar estos mitos que marginan a un grupo que ya ha sido históricamente reprimido. Se une al presentador Chris Hedges en este episodio de The Chris Hedges Report para hablar sobre su último libro, “El destino de Abraham: por qué Occidente se equivoca acerca del Islam”.
“Está perfectamente bien difamar a los musulmanes en Gran Bretaña”, le dice Oborne a Hedges. “Dado que ese ámbito de la prensa está copado por personas que consideran a los musulmanes como ciudadanos de segunda, tercera clase, si no bárbaros, no hay una corrección general a una narrativa muy peligrosa, y cada vez resulta más aterradora”.
Oborne, por el trabajo que ha realizado sobre este tema, ha experimentado en carne propia las consecuencias de la islamofobia occidental. Mientras trabajaba en The Daily Telegraph , los editores de Oborne se negaron a publicar una extensa investigación que él llevó a cabo y que exponía cómo “a importantes figuras musulmanas en [Gran Bretaña] se les estaban quitando sus cuentas bancarias sin que se les diera ninguna razón”.
Cuando se enteró de que “uno de los anunciantes del periódico era el banco HSBC” y que éste era uno de los bancos que cerraba las cuentas, dejó su puesto. Poco después, cuando escribió un libro sobre las “mentiras y la colaboración, la complicidad [y] el periodismo clientelista” de Boris Johnson, marcó el final de la carrera de Oborne en el periodismo convencional.
Sin embargo, la islamofobia que se aceleró después del 11 de septiembre tiene raíces profundas en el pensamiento occidental. Para entender verdaderamente su prevalencia en la sociedad occidental, “hay que remontarse a los padres peregrinos”. El fanatismo religioso llevó a los peregrinos a creer que eran el pueblo elegido de Dios y les permitió masacrar a los nativos de forma muy similar a como Israel está haciendo con los palestinos hoy en día. Incluso las familias modernas que han promovido los objetivos del Estado israelí, como la dinastía Bush, tienen parientes lejanos, como un pastor llamado George Bush de la década de 1840 que abogó por el sionismo cristiano y por utilizar al pueblo judío como cordero sacrificial para una visión profética más amplia del cristianismo.
Oborne lleva a Hedges a un profundo viaje histórico, explicando que la islamofobia y la persecución de los musulmanes están lejos de ser un fenómeno nuevo. Al comprender sus orígenes, Oborne ayuda a poner las tragedias actuales, como el genocidio en Gaza y los disturbios en el Reino Unido, en una perspectiva crucial y crítica.
https://chrishedges.substack.com/p/the-systemic-roots-of-western-islamophobia?utm_source=post-email-title&publication_id=778851&post_id=149064252&utm_campaign=email-post-title&isFreemail=true&r=1tk7xt&triedRedirect=true&utm_medium=email
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